La complicada trayectoria del C.D. Piragüismo Arcos por la XVIII Liga Nacional de kayakpolo concluyó en aguas de Castellón el primer fin de semana de junio con un sabor agridulce, si no amargo, al tropezar el equipo de kayakpolo de Primera División en el último de los cuatro torneos que compusieron el campeonato de España. A veces las cosas se tuercen y no hay manera de corregirlas debido a una incesante concatenación de factores en contra a los que es casi imposible superar.
Algo parecido a todo eso es lo que le ocurrió al equipo arcense de Primera División nacional absoluta en el último torneo de la temporada disputado en aguas castellonenses. Según el presidente del club, Diego Zambrano, “fue el peor torneo de la historia. Se alinearon los planetas y todo se volvió en contra, incluso el goal-average, que en todas las competiciones prima al equipo que menos goles encaja, en esta ocasión compensaba al equipo que más goles marcaba”. A eso hay que añadir el que dos de los titulares se quedaron fuera dos días antes de la competición, debilitando las opciones de clasificación de los de Arcos, que ya habían prescindido también de Víctor Mateos por motivos técnicos, con lo que el conjunto gaditano se tuvo que conformar en la clasificación con un decepcionante undécimo lugar de 12 equipos participantes.
Todas las carambolas posibles perjudicaron a los nuestros. Aún queda por celebrarse el XX Campeonato de España de clubes de kayakpolo a disputarse en Madrid los días 24 y 25 de septiembre y la posibilidad de que algunos de los mejores palistas locales sean seleccionados para el Campeonato de España por Autonomías (10 y 11 de septiembre) de Burriana (Castellón), por lo que aún hay oportunidad de sacarse la dolorosa espina que ha dejado el último de los torneos de la liga.
En el capítulo económico, los largos e incesantes desplazamientos han supuesto al club el desembolso de 4.700 euros para poder acudir a las seis sedes organizadoras de las distintas categorías en las que estaba inscrito el club de piragüismo arcense: Madrid (cuatro veces), Alaquàs (Castellón), El Ferrol (tres veces), Castellón, San Pedro del Pinatar, Murcia (dos veces) y Burriana, Castellón (tres veces), para poder intervenir en las competiciones de Primera División absoluta, Segunda División, Primera División sub-21 masculina y Primera División sub-16, una exigencia logística que puede que haya sido el principal enemigo de los animosos piragüistas locales, que han tenido que realizar un esfuerzo, en algunos casos, titánico, al acumular kilómetros y kilómetros de viajes agotadores a lugares muy alejados de Arcos. La liga concluye con el Campeonato de España de Madrid a finales del mes de septiembre, un torneo que se une a los puntos acumulados por el club arcense a lo largo de toda la temporada, que aún no han sido publicados por la Federación Española de Piragüismo en su página web, por lo que habrá que esperar unos días más para calibrar sus posibilidades de clasificación final.
Zambrano: “Seguimos sin ayudas para representar a Arcos por toda España
Según Diego Zambrano, “la temporada ha sido bastante larga. Se ha hecho dura y complicada y nos ha pasado factura. Se ha competido pero no hemos podido alcanzar los resultados previstos con los jugadores que tenemos, pero la parte positiva es que se han disputado todos los torneos, completando la liga en los cuatro torneos en los que hemos participado sin faltar a ninguno. Los resultados, sin ser malos, podían haber sido mucho mejores. La falta de medios y/o recursos económicos y el no contar con ningún torneo en casa han sido los obstáculos más importantes con los que nos hemos encontrado, la prueba de ello es que por delante nuestra está un club de la costa levantina ya que allí se han disputado siete torneos de la liga y es lógico que el factor ‘cancha’ se imponga al no haber gastos significativos y poder llevar a todos sus jugadores. El club ha intentado colaborar en la medida de sus posibilidades en el capítulo del alojamiento pero algunos de nuestros jugadores han llegado a jugar diez torneos, lo que supone un montante fuerte, y otros no han podido viajar por falta de dinero o por estudios. A nosotros, el competir fuera nos supone todo un fin de semana mientras que si lo hiciésemos en casa o en Málaga sería jugar y regresar. Eso es un gran impedimento. En cuanto a kilometraje, creo que hemos totalizado unos 15.000 km, un tute importante para deportistas en época de estudios, de universidad, de trabajo… Tendríamos que haber conseguido tres primeros puestos y haber terminado entre el quinto o el sexto lugar, pero hemos mantenido la categoría en Primera División y ahora todo el mundo sabe quiénes somos. Lo mejor de todo ha sido el sub-16, que ha respondido al cien por cien. Han apoyado la ausencia de los mayores tanto en Segunda División como en sub-21 y gracias a ellos se han ganado muchos partidos y no han faltado a ninguna cita. Antes eran el futuro, pero ahora son el presente y ya están ahí. Todo el mundo nos lo comentaba: “¡cómo vienen estos niños!”. Nuestro principal objetivo en estos momentos es conseguir que Arcos sea sede de alguno de los torneos el año que viene y hacernos con un vehículo para los viajes urgentemente, para lo que necesitamos ayuda económica como el comer, aunque creo que esto lo sabe ya todo el mundo. Lo de este año ha sido todo a pecho descubierto, 4.800 euros sin recibir nada de ayuda ni de subvención”.