El grupo hostelero La Raza no asumirá, por ahora, ninguno de los costes que le reclama el Ayuntamiento por las podas pasadas y las futuras de los ficus del Parque María Luisa al entender que el título que actualmente les vincula es de arrendamiento y no de una concesión administrativa, en la que, además, debería especificarse el tratamiento a dar a unos especímenes catalogados como son los dos ejemplares de la Exposición Iberoamericana que están en sus instalaciones.
Según han confirmado a Viva fuentes de la empresa, el expediente de responsabilidad patrimonial iniciado en 2014 tras los daños provocados por la caída de una rama de uno de esos ficus se inició en un momento en el que Parques y Jardines asumía todo el tratamiento de los ejemplares catalogados. “La Raza tenía prohibición expresa de tocarlos”, recalca, por lo que se entendió que los daños eran responsabilidad municipal, y se inició el expediente por daños y perjuicios.
En este momento, es el Consejo Consultivo el que tiene que decidir sobre ese expediente, pero antes de esta resolución se inició el expediente de caducidad de la explotación, momento en el que el Ayuntamiento entiende que el uso del espacio es una “concesión”, mientras La Raza insiste en que es un “arrendamiento”.
Con “sorpresa” dicen desde La Raza que recibieron la comunicación municipal de que tenían que hacerse cargo de las labores de aclarado y poda de los ficus, o pagar su coste -15.000 euros-. “No hay ningún documento de concesión en el que se detallaría el alcance de ese tratamiento”, aseguran, cuando hasta tuvo que venir un catedrático de Botánica para la última actuación.
La Raza ha decidido incorporar este procedimiento al del Consultivo y que sea este órgano el que decida.