El Pleno de Debate del Estado de la Ciudad se ha visto interrumpido una tercera vez, en este caso, el alcalde, José María González Kichi, ha abandonado la sala, ante la imposibilidad de acallar las voces de la desesperación de la ciudadanía gaditana.
El colectivo de mujeres maltratadas y trabajadores de distintas empresas de servicios municipales han entrado en el Pleno con sus pancartas, pero no se han quedado solo en mostrar sus mensajes, sino que además, movidas por la necesidad de contar sus problemas y que les atiendan, han comenzado a hablar, interrumpiendo la sesión plenaria.
Algunas de esas pancartas dicen "tenemos pruebas de que nos estáis mintiendo", otras apuntan a posibles desahucios por falta de ayudas, la necesidad de contar con la ayuda de los servicios sociales para salir adelante o, como bien han expresado, la injusticia que sufren, sobre todo sus hijos, que se ven abocados a no poder contar con lo más básico".
Pero no han sido los únicos que han elevado al Pleno sus protestas. Un grupo de componentes del Movimiento en lucha contra el desempleo y la exclusión social han desplegado una pancarta en la que se lee que permanecerá en el salón de Plenos hasta el próximo lunes día 4 de julio a las 11.00 horas y tres componentes iniciarán una huelga de hambre de siete días a partir del lunes 4 a las 12.00 horas para exigir al equipo de Gobierno el cumplimiento del acuerdo plenario del 21-9-2015 por el cual se crearán entre 50 y 75 puestos de trabajo.
El alcalde ha repetido en varias ocasiones que "la ciudadanía no tiene turno de palabra" en este Pleno, por tanto "tenéis que estar en silencio", a pesar de que les ha invitado a utilizar "este escaparate" para sus reivindicaciones, pero en silencio, sino "me tendré que ver obligado a desalojar el Pleno", insiste, en aras de garantizar que se cumpla la legalidad del Pleno de Cádiz".