El titular de Justicia, Michael Gove, afronta hoy presiones de miembros del Partido Conservador, como el veterano Ken Clarke, para retirarse de la carrera por el liderazgo tory, acusado de traicionar a Boris Johnson, el líder oficioso de la campaña del "brexit".
Gove, que abanderó junto con el exalcalde de la capital británica la campaña a favor de abandonar el bloque común, confirmó ayer inesperadamente su candidatura a suceder al jefe del Ejecutivo, David Cameron, que anunció su dimisión tras perder el referendo europeo.
El titular de Justicia, que había rechazado públicamente que tuviera intención de competir por el liderazgo, cambió de idea de forma repentina, un movimiento que, según algunos analistas, precipitó la decisión de Johnson de dar un paso atrás.
Al presentarse como candidato, Gove dijo que Johnson -quien finalmente no se presentó- no aporta el liderazgo que el partido necesita, algo que los aliados del exedil han considerado una traición.
En declaraciones hechas hoy a la emisora británica BBC Radio 4, el extitular de Finanzas del partido tory y declarado eurófilo Ken Clarke dijo que Gove "haría un favor" al partido conservador "si se retira ahora y acelera el proceso" de la elección de un nuevo dirigente conservador.
"Una de las prioridades para un líder de partido y, con toda seguridad, para un primer ministro, es que debes contar con la confianza de tus colegas", opinó el diputado conservador.
Clarke consideró "no alentador" que Gove hubiera hecho campaña por el "brexit" antes del referendo europeo del 23 de junio junto con Johnson, como su "mano derecha".
Según el veterano político tory, las "maniobras extrañas" llevadas a cabo por Gove al retirar su apoyo inesperadamente a Johnson para postularse él mismo como potencial sucesor de Cameron, lo "desacreditan" en momentos de una "grave crisis".
"No quiero añadir más drama, pero que ahora se erija como posible primer ministro diciendo que va a reunificar al partido, que ahora tiene una visión clara de lo que va a hacer, es poco probable", señaló.
Clarke criticó ese tipo de "actuación pública" al indicar que es "más propio de la elección de un sindicato de estudiantes que de un primer ministro de este país, en un momento de una potencial crisis bastante grave".
Otro de los candidatos a suceder a Cameron, el extitular de Defensa, Liam Fox, que también hizo campaña a favor de la salida del país del bloque comunitario, lamentó hoy, en un programa de la BBC, que la manera de actuar de Johnson y Gove de los últimos días suponía "una distracción".
El Partido Conservador cerró ayer el plazo de presentación de candidatos para suceder a Cameron, con la ministra de interior, Theresa May, como principal favorita tras la retirada de Johnson.
El nuevo primer ministro conservador deberá negociar con la UE la salida del Reino Unido del bloque y decidir si invoca inmediatamente el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece el proceso para la salida, estimado en dos años.
May
La carrera por el liderazgo conservador británico dio hoy un giro inesperado cuando el exalcalde de Londres Boris Johnson renunció a sustituir a David Cameron, dejando a Theresa May como favorita para el cargo de primera ministra.
En medio de una gran expectación, Johnson sorprendió al mundo político al comunicar que, después de consultar con sus colegas del Parlamento, había llegado "a la conclusión" de que él no era la persona adecuada para asumir las riendas del poder.
El anuncio se conoció poco después de que su compañero de campaña a favor del "brexit" -la salida del país de la Unión Europea (UE)-, el titular de Justicia, Michael Gove, anunciase, también por sorpresa, que entraba en la lucha por el liderazgo "tory".
La victoria del "brexit" y el anuncio el viernes de dimisión del primer ministro británico, David Cameron, habían situado al antiguo alcalde al frente de la pugna por el liderazgo conservador.
Pero la salida del carismático Boris Johnson, de 52 años y figura clave del éxito del "brexit", ha puesto de manifiesto las fisuras internas en el ala más euroescéptica de la formación, que desde hace décadas ambiciona con cortar los vínculos con Bruselas.
Al defender su entrada en la carrera del Partido Conservador, Gove comunicó que ya no respaldaba a Johnson por entender que no es el político ideal para ocupar el número 10 de Downing Street.
"Respeto y admiro a todos los candidatos que aspiran al liderazgo. En particular, quería ayudar a construir un equipo en torno a Boris Johnson para que un político que argumentó a favor de la salida de la Unión Europea nos pudiera liderar hacia un futuro mejor", dijo el ministro en su declaración.
Sin embargo, "a regañadientes", dijo Gove, "he llegado a la conclusión de que Boris no aporta el liderazgo ni formará un equipo para la labor que hay por delante".
Aunque ganó dos elecciones a la alcaldía de Londres (en 2008 y 2012), Johnson nunca ocupó un cargo clave en el Gobierno, por lo que generaba dudas entre los diputados sobre si podía asumir un puesto en momentos decisivos para el Reino Unido, pues deberá negociar con los 27 la retirada del país del bloque comunitario.
Con su salida, la ministra de Interior, Theresa May, se sitúa como clara favorita para reemplazar a Cameron una vez completada la elección interna entre los diputados, aunque la decisión final estará, en septiembre, en manos de los afiliados de la formación.
Aunque May apoyó la permanencia británica en la UE, tuvo poca participación en la campaña para el referéndum y casi no tomó parte en los debates, lo que la sitúa como una figura más unificadora para una formación partida por la mitad: euroescépticos y pro-europeos.
Con mucha experiencia y dureza en sus discursos, que recuerda un poco a la fortaleza de Margaret Thatcher, May se presentó hoy como la política mejor situada para unificar al partido y al país.
"Tras el referéndum de la semana pasada, nuestro país necesita un liderazgo fuerte que nos conduzca en este periodo de incertidumbre económica y política y que negocie los mejores términos posibles cuando nos marchemos de la UE", afirmó May.
"Necesitamos un liderazgo que una a nuestro partido y a nuestro país", insistió la política conservadora en el centro de Londres.
En un claro mensaje a otros candidatos, señaló que el puesto de primer ministro es un "trabajo serio" que tiene "implicaciones en la vida de la gente".
May tendrá como principal contrincante a Gove, ya que los otros aspirantes no son figuras destacadas y parecen tener menos respaldo entre el grupo parlamentario.
La lista de aspirantes la completan el extitular de Defensa, Liam Fox; el ministro de Trabajo y Pensiones, Stephen Crabb, y la secretaria de Estado de Energía, Andrea Leadsom, informó hoy el llamado Comité 1922, formado por los diputados conservadores y encargado de supervisar el proceso de elección del nuevo líder.
Una vez completadas las votaciones entre los diputados "tories" para ir eliminando candidatos uno a uno hasta que queden dos, estos últimos serán sometidos a la votación final de los afiliados.
El citado comité ha fijado la fecha del 9 de septiembre para determinar quién será el nuevo líder del Partido Conservador y primer ministro del Gobierno británico.