Los dos ertzainas, que aparecen en las imágenes con el rostro oculto y vestidos con el uniforme de la Policía Autónoma Vasca, afirman que hasta ahora han tenido “las manos atadas”, ya que existía una “predisposición política” para no detener “a todas estas personas”.
Sobre la existencia de un posible complot interno contra el nuevo gobierno del socialista Patxi López, aseguran que “no les ha pillado de sorpresa” y destacan que existen “bastante altos mandos” de la Ertzaintza que están “en la órbita” del PNV, por lo que consideran que “habría que mirar con lupa a mucha gente”.
Los dos agentes se muestran esperanzados con la nueva etapa política que se ha abierto en el País Vasco y confían en que en breve se pueda leer la noticia de que la Ertzaintza ha detenido “por fin” a un comando de ETA.