La presidenta de Diputación, Irene García, y el secretario general de COAG-Cádiz, Miguel Pérez Aguilar, han suscrito un convenio que permitirá aplicar nuevas soluciones para luchar contra diferentes plagas en cultivos arraigados en la provincia de Cádiz. La introducción de depredadores que puedan combatir a los insectos que causan daños en las producciones agrícolas, así como la incorporación de técnicas de confusión sexual que impidan la reproducción de plagas, son medios previstos en este nuevo acuerdo al que Diputación dedica 100.000 euros. A la firma del documento asistió la vicepresidenta segunda de Diputación y responsable del área de Desarrollo Sostenible, Maribel Peinado.
La vid, el algodón o el olivar son los cultivos destinatarios de estas acciones. Las soluciones propuestas, de carácter biológico y que evitan el uso de tratamientos fitosanitarios agresivos, se llevarán a cabo en explotaciones localizadas en Algodonales, Trebujena, Conil, Chipiona así como en las entidades jerezanas de San Isidro del Guadalete, La Barca de la Florida o El Torno. La plaga de la lobesia botrana o de la araña roja en el caso de los viñedos; la mosca del olivo; o la plaga de la elliotis, en las producciones de algodón, son algunas de las amenazas del campo gaditano que serán combatidas con medios sostenibles como hongos, bacterias o feromonas.
Irene García ha valorado este acuerdo que confirma el respaldo al sector primario de la provincia de Cádiz por parte de Diputación. Aporta además resultados concretos en la nueva estrategia de concertación con el sector agropecuario, que –a instancias de la institución provincial- constituyó una mesa sectorial a primeros de junio. El convenio suscrito con COAG-Cádiz “tiene una evidente transcendencia económica, ya que permite a los agricultores mejorar su planificación de costes así como su rentabilidad”. La presidenta de Diputación también ha incidido en los beneficios ecológicos y de salud pública inherentes al uso de técnicas de naturaleza biológica para el control de plagas.
Miguel Pérez Aguilar ha defendido la actual convicción de los trabajadores del campo como “gestores medioambientales”, frente a la imagen que los situaba como una “amenaza para el medio ambiente”. El secretario general de la COAG en la provincia de Cádiz explica que “Europa establece prácticas cada vez más verdes, que nosotros asumimos de manera voluntaria desde hace tiempo como ejemplo de respeto al medio natural, para asegurar la salud de las personas y como pauta para mejorar la rentabilidad de la actividad agrícola”.