Los mensajes, internos

Ahora que Gobierno local y oposición se han sentado para buscar una salida pactada a la situación de quiebra del Ayuntamiento de Jaén, con reuniones de la Comisión de Hacienda semanales, estaría bien que los mensajes que tengan que darse, ya sean críticas o alabanzas, fueran trasladados en esas reuniones y no a la salida de ellas a la prensa o a través de comunicados oficiales. Sobre todo, porque la imagen que se traslada al ciudadano es la de un ‘paripé’ más, al menos nada más comenzar las negociaciones, otra cosa es que después de unas semanas no resulten y cada uno de los grupos decida trasladar a la opinión pública tanto sus aportaciones como las líneas rojas que se pongan por parte de otros grupos. Pese a todo, lo que es necesario es transparencia en las cuentas. Jaén, además de saber de su ruina municipal, debe conocer cuál es la situación real, cuánto más se debe, a quién que pretende pagar, a quien no, y sobre todo, debe conocer, ya que está hipotecada por la plantilla municipal, cuáles son los porcentajes de eficiencia de los servicios que prestan esos trabajadores, ya que de esa eficiencia, por ejemplo en el cobro de los impuestos y tasas, dependen también muchos millones de euros: los que no se cobran y los que se pagan por un servicio deficitario.