La junta directiva de la Asociación de Vecinos PASSO del Polígono del Valle reunió ayer a vecinos del barrio y jienenses en general en el acto social que celebraron para conmemorar su 40 aniversario fundacional.
El centro de barrio ‘Antonio Liébanas Perabán’ fue el escenario de un acto sencillo en el que el presidente de PASSO, Mario Liébanas, defendió el lema vecinal ‘Un barrio mejor y una vida digna para todos’, resaltando los valores que durante las últimas cuatro décadas ha inculcado la Asociación. “Sin la Asociación, el Polígono del Valle no hubiera avanzado, se hubiera convertido en un gueto”, reconoció Liébanas, a la vez que aplaudió el “carácter solidario de su gente, que no sólo acude a la Asociación cuando siente necesidad, sino siempre, colaborando de una u otra manera con el barrio y con sus vecinos”.
Según Mario Liébanas, la Asociación es ejemplo de “trabajo en equipo, lucha vecinal, sacrificio y esfuerzo por mejorar la calidad de vida de su gente”, reconociendo que el Polígono del Valle es una “gran familia de vecinos”.
Fundada en junio de 1976, PASSO es la Asociación más antigua de la provincia y en este tiempo ha conseguido convertirse en “la columna vertebral” de un barrio bien equipado, pendiente de mejoras en infraestructuras, pero con otras que son el reflejo de la lucha vecinal. Y así se evidenció en el acto de ayer, donde se respiró ambiente de orgullo por evidenciar que la unión de los vecinos y la reclamación constante a las administraciones han equipado al Polígono del Valle de centros educativos, un centro de salud, un centro de día para personas mayores, entre otras infraestructuras, que ofrecen servicios a un barrio con más de 14.000 habitantes, cuyo mayor problema es la alta tasa de desempleo de sus residentes (70%).
El alcalde, Javier Márquez, el delegado de Vivienda, Rafael Valdivielso, acompañaron a los vecinos en un acto social en el que también se reconoció a los cinco socios más veteranos y a los cinco recién llegados. PASSO ha tenido en estos años 15 presidentes y ya suma casi 400 asociados.
El acto, e n el que se proyectaron vídeos, finalizó con buen sabor de boca al degustar ponche y tarta en una jornada de convivencia vecinal en la que se soplaron las velas para que PASSO cumpla, al menos, otros 40 años más.
