El Ayuntamiento de Málaga ha cerrado este martes de forma cautelar el 'pipican' ubicado sobre un total de 21 fosas comunes de la Guerra Civil en el antiguo cementerio del parque de San Rafael, donde reposaron los restos de más de 1.000 personas. De momento, el equipo de Gobierno popular no depurará responsabilidades, tal y como reclama el Partido Socialista que este jueves pedirá en pleno la dimisión del responsable de Urbanismo, Francisco Pomares y ahora espera que el alcalde, Francisco de la Torre, pida disculpas públicamente.
"Ha sido un malentendido técnico, un desfase en los planos de coordenadas topográficas que teníamos, si no llega a ocurrir esto podría haber ido a más en las obras", justificó el popular, que ha defendido a los técnicos municipales, asegurando que "como político puedo asumir las críticas, para eso me pagan, pero los profesionales no se lo merecen". "El proyecto se hizo con la mejor voluntad, con los datos que nos dieron, no voy a admitir errores", defendió el arquitecto municipal Luis Felipe González–Cebrián Tello, también presente en la comparecencia.
El presidente de la Asociación Memoria Histórica de Málaga, José Sánchez, ha asegurado que ya advirtieron sin éxito del asunto en octubre de 2015 y recordó que hicieron entrega de las coordenadas de cada una de las fosas del antiguo camposanto en la memoria técnica del proyecto de exhumación de restos, datos que nunca llegaron a Urbanismo que usó un plano más primitivo, donde solo un punto cardinal atestiguaba la zona de enterramientos. Sánchez ha admitido que el exceso de burocracia a la hora de pedir una reunión con el alcalde para clarificar el asunto y abordar próximas actuaciones ha dilatado una solución a tiempo. "Todo ese cúmulo de errores ha hecho que el tema se desmadre", apuntó.
En cuestión de 24 o 48 horas el Consistorio trasladará la valla que delimita el espacio para perros pequeños, que se verá reducido, y se ha comprometido a delimitar y dignificar el espacio con una placa en recuerdo, tal y como demanda el colectivo de Memoria Histórica. De cara a la segunda fase del parque, ya adjudicada, el objetivo es trabajar codo con codo con la asociación compartiendo datos "con fluidez" y celebrando "reuniones periódicas" para evitar repetir una historia que ha saltado a los medios nacionales.