Ambas partes aprobaron ayer una declaración conjunta que establece los términos básicos de esta cooperación, con la que los europeos quieren ayudar al Gobierno del presidente Barack Obama a cumplir su compromiso de cerrar Guantánamo para finales de enero próximo dentro del giro que ha dado a su política antiterrorista.
El acuerdo, que se suma al mecanismo acordado previamente por los ministros de Justicia e Interior de la UE para gestionar de forma interna esa llegada, permitirá que EEUU inicie conversaciones bilaterales con los países europeos interesados en acoger a detenidos.
El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, reiteró que España es “favorable a acoger” a algunos de ellos, “pero tiene que esperar a que las autoridades norteamericanas nos presenten una lista”.
El enviado especial estadounidense para negociar el traslado de presos de Guantánamo, Dan Fried, llegará esta semana a Madrid para tratar la cuestión con las autoridades españolas, y Moratinos dijo que hasta entonces es “muy difícil” avanzar cuántos o quiénes serían los ex detenidos que acoja España.
Según la organización no gubernamental británica Reprieve, entre cuatro y seis de esos presos estarían interesados en asentarse en España.