El alcalde de la ciudad, José María Román, ha presidido esta mañana el acto en el que se ha rendido homenaje al ciclista José Manuel Moreno Periñán, ya que este año se cumplen 25 años desde que consiguiera el título en el Campeonato del Mundo de Ciclismo en la prueba del kilómetros salida parada, que se celebró en Stuttgart (Alemania). En este acto también han estado presentes el delegado municipal de Deportes, José Manuel Vera; el que fuera alcalde de Chiclana en 1991, José de Mier, y el presidente de la Federación Andaluza de Ciclismo, Manuel Rodríguez, así como familiares y amigos de Moreno Periñán y personas vinculadas con el ciclismo en la ciudad.
Durante el acto, el alcalde ha destacado que había que rendir este homenaje a Moreno Periñán, “porque aquel título conseguido fue algo fuera de lo normal, porque este hombre no era normal, era excepcional”. Además, ha incidido en que “cuando se logra un éxito de esta envergadura, parece sencillo, pero campeones del Mundo hay muy pocos y récords como el que él consiguió también”. José María Román también ha destacado la labor realizada entonces por todos los que rodeaban al ciclista y que aportaron su granito de arena para que llegase a donde llegó. “Han pasado 25 años y son momentos de mucha alegría y satisfacción, porque Chiclana tiene que recordar lo grande que José Manuel hizo al ciclismo ese día y todo lo que le siguió después”, ha señalado el alcalde.
José María Román ha recordado que “hace 25 años teníamos el empeño de hacer de Chiclana una ciudad que contara con todas las disciplinas deportivas y eso poco a poco se ha ido consiguiendo. En ello han tenido mucho que ver las distintas alcaldía y concejalías de deportes, porque siempre tenido claro ese objetivo y porque siempre han contado con la apuesta y el apoyo de los clubes deportivos”.
Por su parte, Moreno Periñán ha agradecido este homenaje, porque “para mí es muy importante que se acuerden de un título al que le siguieron otros más importantes. Tuve que sacrificar mucho por este deporte y es muy grato que se reconozca esa labor. Todo es muy difícil, pero el ciclismo y el deporte me sirvieron para encauzar mi futuro y para darme cuenta de que hay que devolver a la sociedad lo que a ti te han dado. Por ello, siempre procuro ayudar a los demás y es algo que hago de corazón, dando el máximo a la gente que lo necesita”.
Además, el que fuera alcalde de Chiclana en 1991, José de Mier, ha recordado aquella gesta deportiva “como la mejor forma de dar a conocer el nombre de Chiclana en toda España”, y también ha recordado la gran afición al ciclismo que entonces existía en Chiclana, señalando que “hay éxitos que son difíciles de conseguir y hazañas que son dificilísimas, porque luego es muy complicado no caer en las veleidades. Después de 25 años, Moreno ha conseguido ganarse a la sociedad y una vida extraordinaria con su familia, y creo que ese es su gran mérito que se labró tras la consecución de esta medalla”.
El presidente de la Federación Andaluza de Ciclismo, Manuel Rodríguez, ha aprovechado la ocasión para agradecer este homenaje, “porque no se deben olvidar estos méritos. Ser la persona que más rápido ha corrido un kilómetro en el Mundo, es una gesta importante, que nunca se debe olvidar. Para la Federación es fundamental tener personas como Moreno Periñán, que se caracteriza por su humildad y por ayudar a todo el que lo necesite”.
Con respecto a Moreno Periñán hay que destacar que sus comienzos en el ciclismo fueron en la categoría infantil, formando parte del equipo de la Peña Ciclista Chiclanera-Vipren. Durante sus temporadas de cadete primero con Ciclos Flores y después con Óptica La Vega-Caja de Ahorros de Cádiz tomó parte en todas las carreras que se organizan en Andalucía, en las que suele ocupar los primeros puesto de las clasificaciones.
En juveniles, fichó por el equipo Seur, de Sevilla, pero ya dejó entrever cuál sería su especialidad y sus posibilidades, después de pasar horas en el velódromo que lleva su nombre. Su primer año lo hizo con el equipo vasco del Gurulesa-Segasa y gana la medalla de oro en el Campeonato de España de 1988 y la medalla de plata en la Copa de Europa, celebrada en San Sebastian, con récord de España en ambas pruebas en el kilómetro salida parada.
Estos resultados y sus innegables condiciones, fue lo que hizo que el seleccionador Jordi Cañellas, le concediera el privilegio, el sueño y el premio merecido de debutar y participar en los Juegos Olímpicos de Seúl 88, en las que obtuvo la novena posición en la final.
Tras las olimpiadas se integró, en 1989, en el equipo Caja Rural de Córdoba y el Plan ADO con vistas a Barcelona’92. Esta situación le trae una rutina de concentraciones bajo la dirección técnica del ruso Alexander Nizhegorodtssev y Antonio Cerdá, que le hicieron tener un ciclo lleno de éxitos competitivos, ya que ganó el Campeonato de España de 1989, en velocidad y kilómetro salida parada, consiguiendo la sexta y novena plaza, respectivamente, en el Campeonato del Mundo 1989, celebrado en Francia.
En 1990, como prueba de su trabajo, se hizo con los títulos en los campeonatos de España de velocidad y kilómetro salida parada, consiguió la plata en la Copa de Naciones y acabó segundo en la prueba de velocidad y tercero en el kilómetro en la Copa de Europa. Además, acabó sexto en el kilómetro salida parada en el Mundial.
1991 fue la antesala de la cita olímpica. Consiguió otra vez los títulos en los campeonatos de España de velocidad y salida parada, el oro en el kilómetro salida para en la Copa del Mundo, celebrada en Tolous (Francia) y la medalla de oro en velocidad y kilómetro salida parada en los XI Juegos Mediterráneos de Atenas (Grecia).
Además, el 13 de Agosto pone un final brillante de este año ganado la prueba del kilómetro salida parada en el Campeonato del Mundo, celebrado en Stuttgart (Alemania), con un tiempo de 1:03:827, que le vale para superar al alemán Jens Gluecklich. Todo un brillante ciclo olímpico que le valió para participar en sus segundos Juegos Olímpicos en Barcelona.
El 27 de julio de 1992, logró colgarse la medalla de oro, la primera de las Olimpiadas para España, en la prueba del kilómetro salida parada en el velódromo de Horta, con récord olímpico. Además, logró el quinto puesto en la prueba de velocidad con la consecución de un diploma olímpico.
Después de estos éxitos, continuó con la motivación y entusiasmo para iniciar un nuevo ciclo, siguió con su rigor en los entrenamientos y la concentración en las competiciones de la mano de Antonio Cerdá. En 1993, obtuvo el título en los campeonatos de España de velocidad y kilómetro salida parada, la medalla de oro en las dos pruebas del Campeonato de Europa y el octavo puesto en el Campeonato del Mundo.
En 1995, inició la aventura de ser corredor profesional de ruta con el Kelme, pero sin olvidar la pista. Este año ganó la prueba de velocidad olímpica en el Campeonato de España, la plata en el Campeonato de Europa, y acabó cuarto, octavo y sexto en velocidad olímpica, velocidad y kerin, respectivamente, en el Campeonato del Mundo celebrado en Colombia.
En 1996, año olímpico, fue su segunda temporada con el Kelme. Ganó la prueba de velocidad olímpica en el Campeonato de España y la del kilómetro contrarreloj en la Copa del Mundo, en Cali (Colombia). Todo ello, le otorgó su tercera participación en unos juegos olímpicos, los juegos de la XXVI Olimpiada de Atlanta 1996, quedando en la 11ª posición de la prueba de persecución velocidad.
