El Gobierno de Corea del Sur condenó hoy el lanzamiento de un misil balístico desde un submarino (SLBM) de Corea del Norte y aseguró que colaborará con la comunidad internacional para aumentar la presión sobre el régimen de Kim Jong-un.
Seúl acusó a Pyongyang de "ignorar totalmente las advertencias de la comunidad internacional y violar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíben sus ensayos nucleares y lanzamientos de misiles balísticos", según un comunicado del Ministerio de Exteriores.
El comunicado, divulgado tras una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional surcoreano, es una respuesta al lanzamiento norcoreano a primera hora del día de un SLBM que voló 500 kilómetros hasta aterrizar en el Mar de Japón (Mar del Este).
"Tenemos intención de colaborar con la comunidad internacional para aplicar sanciones y medidas de presión a Corea del Norte de forma sólida y eficaz", indicó la cancillería surcoreana en el comunicado.
El régimen norcoreano es objeto de fuertes sanciones comerciales de la ONU por sus ensayos nucleares y de misiles.
Además, la cancillería aseguró que la apuesta de Pyongyang por los misiles y las armas nucleares solo provocará su "autodestrucción" y remarcó que Seúl "está preparado para preservar la seguridad nacional, proteger la vida de los coreanos y responder a posibles provocaciones de Corea del Norte en el futuro".
El lanzamiento de un misil desde un submarino llevado a cabo hoy es, a juzgar por las primeras evaluaciones de Corea del Sur y EE.UU., el primero que Corea del Norte realiza con un éxito total después de tres intentos anteriores desde el pasado diciembre.
Si Corea del Norte logra desarrollar plenamente esta tecnología para lanzar misiles desde submarinos, algo que llevaría entre uno y cuatro años según evaluaciones de expertos, podría plantear un grave problema de seguridad en la región y a nivel global.
Esto se debe a que la naturaleza móvil de los SLBM ampliaría enormemente el alcance del arsenal balístico de Pyongyang y haría mucho más difícil detectar sus lanzamientos.
El lanzamiento de hoy se produce en un clima de fuerte tensión entre Pyongyang y la alianza Seúl-Washington, que estos días lleva a cabo un ejercicio militar conjunto a gran escala en territorio surcoreano.