Ha vuelto a plantarle cara a la leucemia con la mejor de sus sonrisas, dispuesto a ganar la batalla por la vida otra vez. Diez meses después, el joven deportista marbellí de 20 años Pablo Ráez combate de nuevo con la enfermedad. Diagnosticado a los 18 años, tras someterse a quimioterapia se recuperó gracias a un trasplante de su padre. Ahora necesita un nuevo donante. Su llamada a la donación de médula ósea desde la cama del Hospital Carlos Haya de Málaga ha generado enormes colas de solidaridad por toda la provincia y miles de mensajes en las redes sociales concienciando a secundar este gesto.
Su llamada a la donación de médula ósea desde la cama del Hospital Carlos Haya de Málaga ha generado enormes colas de solidaridad por toda la provinciaY las estadísticas hablan por sí solas: las previsiones anuales de nuevos donantes para Andalucía este año eran de 4.500, pero en julio la cifra se ha situado en 8.196 -un incremento de más del 200 por ciento-; en la provincia de Málaga las previsiones se situaban en unos 850 nuevos donantes y la cifra real en julio es de 1.600.
La salud de Pablo en los últimos días ha empeorado, sufre pericarditis y sigue con una importante pérdida de visión, pero no ha dejado de mandar mensajes de optimismo desde sus redes sociales asegurando que “podría ser muchísimo peor, podría estar muerto y sin embargo aquí sigo luchando como un jodido titán”.
Hace apenas unos días recibía la visita sorpresa del actor y cómico malagueño Dani Rovira, un rostro habitual en las causas solidarias. Un encuentro tras el que no dudó en retar a alcanzar el millón de donaciones en España, recordando, como él mismo dice que “no donas por Pablo Raéz, donas por la vida, por un mundo más solidario”.