La autoridad única de Salud del estado de Nueva Esparta, Jorge Alchaer, precisó que el crucero, de la compañía española Pullmantur, permanecerá "en vigilancia" durante "10 días" en un puerto de la isla y que, transcurrido ese lapso, los pasajeros podrán bajar de la embarcación.
El buque, de nombre Ocean Dream, llegó a la Isla de Margarita, en el Caribe venezolano, proveniente de Trinidad, de acuerdo con la información oficial.
En una rueda de prensa, Alchaer hizo un llamamiento "a mantener la calma a las personas que se encuentran en el navío", ya que, añadió, es "muy poco probable" que se registre un contagio masivo en el crucero del virus AH1N1, causante de la gripe A.
"Nosotros tenemos en este momento todos los tratamientos dispuestos ante la eventualidad de que pudiese haber más enfermos", afirmó Alchaer.
También pidió tranquilidad a los habitantes de la Isla de Margarita porque, dijo, el Estado ha tomado las medidas de seguridad epidemiológicas previstas en las normas internacionales.
La empresa Pullmantur informó ayer en Madrid de que catorce tripulantes de su barco Ocean Dream presentaban síntomas sospechosos de gripe A y que tres de ellos habían dado positivo.
Portavoces de la empresa dijeron a Efe que se habían adoptado todos los mecanismos que exigen los protocolos sanitarios para estos casos.
Añadieron que, tras ser denegados los permisos de atraque en los puertos de Granada y Barbados, la embarcación continuaba su recorrido por el Caribe mientras se gestionaba el traslado del pasaje a sus zonas de origen.
Las mismas fuentes explicaron que no hay ningún miembro más de la tripulación ni del pasaje afectados gracias a la rapidez con la que se aplicó el protocolo sanitario una vez detectado el brote.
En el crucero viajan 759 pasajeros de diferentes nacionalidades y 400 tripulantes.
El Ocean Dream realizaba un crucero de nueve días por el Caribe con escalas en Aruba, Curaçao, Isla Margarita, Granada, Santa Lucía y Barbados.