Mantener un hotel abierto todo el año es “muy caro”, también en Málaga donde podemos presumir de unas estadísticas turísticas de récord. La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol reclama a las administraciones ayudas para afrontar la factura durante los meses de menor actividad, especialmente la energética, una de las más abultadas tal y como ocurre en los hogares.
El presidente de la patronal hotelera, Luis Callejón, reclamó este domingo que pese a que muchos municipios bonifican impuestos para mantener abiertos los hoteles también en temporada baja, “hay que hacer más”. “Queremos una energía turística, aportamos el 11,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y no tenemos ayudas en los meses de menos demanda”, aseguró Callejón, que puso sobre la mesa medidas necesarias como un recorte en la factura de la electricidad o en los pagos a la Seguridad Social.
“Un hotel de 100 habitaciones es como la factura de 100 casas; son espacios comunes, cocinas, habitaciones; es insostenible”, lamentó el responsable, que propuso que los establecimientos que abran en Semana Santa adelanten su apertura a febrero. A pesar de las buenas previsiones, Callejón apuntó a la necesidad de recortar al máximo la temida estacionalidad, que en la actualidad se inicia en noviembre.