'Carmina Burana' abre hoy el XVII Festival de Otoño de Jaén con una actuación inaugural prevista a las 21 horas en la plaza de Santa María.
La cita cultural supondrá el estreno exclusivo de la Orquesta Sinfónica del Festival de Otoño, dirigida por Ángel Luis Pérez Garrido. Actuará junto a la agrupación Cantoría, la Coral Aída y el Orfeón Santo Reino. En total, participarán en el montaje 70 músicos, 90 cantantes y tres solistas.
Ángel Luis Pérez estuvo en la primera edición del Festival de Otoño y ahora vuelve a Jaén con un proyecto musical cuya primera parada es la plaza de Santa María, que este año se incorpora como nuevo escenario.
El de Jaén se convierte así en el primer Festival de España con orquesta propia, con carácter completamente profesional, junto con los coros y sus directores, que hace el Festival de Otoño se compare con la cita de hoy a los de ciudades como Zurich o Salzburgo.
La obra, de gran formato sinfónico coral, podrá ser disfrutada con entrada libre, hasta completar aforo. Se montarán alrededor de 500 sillas.
Tras 'Carmina Burana' y hasta el 2 de diciembre, el Festival de Otoño de Jaén traerá espectáculos ballets como el Nacional Ruso, con 'El Lago de los Cisnes' (21 de octubre), óperas como 'La Boheme' (4 de noviembre), y el musical 'Cabaret' (los días 10,11, 12 y 13 de noviembre).
Sin embargo, la cita más cercana es el domingo, 25 de septiembre, con la representación de la obra teatral ‘Sonetos de Shakespeare’, de la compañía jienense ‘Negresco Artescénico’ de la Plataforma Baraka Project. Será en el salón cúpula del Parador del Castillo de Santa Catalina, a las 21 horas, con entrada única a 10 euros. Se puede subir en autobús, sin coste para los espectadores, desde la parada de la calle Bernabé Soriano, a las 20 horas.
‘Más que Sonetos’ es un espectáculo dirigido a los sentidos, articulado en torno a la propia musicalidad del verso tanto del idioma originario, como de las lenguas cercanas a la cadencia del soneto.
La compañía ha añadido música y elementos visuales jugando con una amalgama de elementos que dan al espectador la posibilidad de elegir a través de los opuestos; entre el puro placer estético o la reflexión sobre la herida del amor o la del tiempo que constituye el eje fundamental de este espectáculo.