El secretario regional de Podemos, José García Molina, ha dado por "muerto" el acuerdo de investidura que suscribió el pasado mes de junio de 2015 y que dio la Presidencia de Castilla-La Mancha a Emiliano García-Page al considerar que éste ha estado actuando "espontánea y unilateralmente durante más de un año, más ocupado en anuncios que en obras y más ocupado en lo que se mueve en Ferraz y en decapitar a Sánchez que en dar vida a Castilla-La Mancha".
Molina, que ha leído un comunicado ante los medios sin admitir preguntas, ha asegurado que la restauración de las políticas que Podemos vino a impugnar no es una opción y que ahora, una vez roto ese acuerdo "se abre tiempo de duelo de soledad y reflexión para trazar nuevos horizontes".
El secretario regional de la formación morada, acompañado de la secretaria de Organización del partido, María Díaz, y del portavoz del Grupo en las Cortes, David Llorente, ha explicado que dos son las causas de la "defunción" del pacto de investidura, como son el "desaliento y la vergüenza".
"Murió (el acuerdo) esperando a que una parte de sus valedores le insuflaran aliento y vida. Murió esperando que se hiciera justicia con lo expuesto y firmado. Pero murió, sobre todo, por vergüenza, al percatarse de la falta de verdad en la palabra dada, y firmada, por algunos", ha espetado.
En su exposición, hablando de "discursos fúnebres", García Molina ha parafraseado a Pericles, afirmando que "en su discurso fúnebre que tenemos por norma respetar la libertad, tanto en los asuntos públicos como en las rivalidades diarias de unos con otros, sin enojarnos con nuestro vecino cuando él actúa espontáneamente, ni exteriorizar nuestra molestia, pues ésta, aunque innocua, es ingrata de presenciar".
"Nuestro vecino, el Gobierno de Emiliano García-Page, ha estado actuando espontánea y unilateralmente durante más de un año. Más ocupado en anuncios que en obras. Más ocupado en lo que se mueve en Ferraz que en lo que debe pasar entre las Cortes regionales y Fuensalida. Más pendiente de decapitar a Sánchez que de dar vida a Castilla-La Mancha", ha lamentado el líder regional de Podemos.
Según Molina, a Podemos "no han sido ni el enojo ni el escándalo ante las diferencias de criterio" lo que ha impregnado su "quehacer político cotidiano". "Nunca provocamos una teatralizada guerra de declaraciones y amenazas. No es nuestro estilo, para eso ya hay otras gentes. Hemos sido responsables, dialogantes y pacientes, pensando en lo que entendíamos mejor para nuestra tierra. Pero cada cosa tiene un tiempo y un límite. Y el tiempo de la espera ha terminado, mientras el límite, los límites del acuerdo y de la voluntad de este gobierno se han hecho demasiado evidentes como para ignorarlos", ha añadido.
VIVEN EN LA PERMANENTE EXCUSA DEL CÁLCULO
Y es que el líder de Podemos ha asegurado que su formación "más allá de estratagemas o anuncios" confía en la "fortaleza del alma de quien emprende una acción política al servicio de la comunidad". "Es la nobleza de nuestra meta la que nos permite afrontar las dificultades y trabas con serenidad y sin angustiarnos por las penurias futuras. Sabremos afrontarlas con más valor que ellos, que viven en la permanente fatiga y excusa del cálculo", ha agregado.
Para el secretario general de la formación morada, en Podemos no se cree que "el debate sincero perjudique a la acción política", pues considera que lo que la perjudica es, precisamente, "el no entender ni comprender lo que el diálogo tiene para enseñarnos antes de actuar por cuenta propia".
"Nada malo hay en no saber hacer algo, pero no podemos ignorar ni sostener por más tiempo la posición indolente de quien no quiere ni escuchar ni saber lo que la gente precisa; de quien pretende seguir igual que antes sin asumir que todo ha cambiado, que la realidad, las necesidades y las aspiraciones de esta tierra son otras", ha denunciado.
EL PASO LENTO DEL GOBIERNO DE PAGE
"No podemos adaptarnos al paso lento y temeroso de quien no se atreve a superar los límites para salir del más de lo mismo y menos de lo mismo", ha defendido Molina que, aunque ha admitido que "es dura toda pérdida no deseada", ha agregado que para Podemos Castilla-La Mancha "la restauración de las políticas que vino a impugnar no es una opción".
"El acuerdo de investidura ha muerto, de desaliento y de vergüenza. Se abre un tiempo de duelo, de reflexión en soledad en la que poder asumir la pérdida y trazar nuevos horizontes. Seguimos trabajando, pero pedimos que se respete ese tiempo", ha finalizado.