Salvado este trámite, ahora tan sólo se está a la espera de la licencia para la instalación de la subestación eléctrica, una cuestión que podría estar resuelta en pocos días. De ser así y teniendo en cuenta que se tardará aproximadamente seis meses en construirlo, el parque eólico podría estar funcionando a finales de este mismo año o principios del próximo, cumpliéndose así las previsiones de la delegada municipal de Urbanismo, Cándida Verdier.
El proyecto contempla la instalación de doce aerogeneradores de gran tamaño (80 metros de base y 40 metros de aspa) con una potencia total instalada de 23 megavatios, capaces de abastecer de suministro energético a una población de entre 30.000 y 40.000 personas.
Los conocidos como molinos de viento se instalarán junto al vertedero de La Victoria en una finca de propiedad municipal, lo que supondrá una importante inyección económica para las arcas municipales. Sólo por la puesta en marcha -en concepto de tasas administrativas y demás trámites- la empresa abonará al Ayuntamiento 431.315 euros y, posteriormente mientras dure la explotación de estas instalaciones, un canon anual de 30.000 euros.
Nek Eólica invertirá más de 34 millones de euros en la puesta en funcionamiento de este parque que, en pocos meses, pasará a formar parte del paisaje chiclanero. Afortunadamente, y a diferencia de otros existentes en los alrededores, éste contará con la línea eléctrica soterrada, lo que reducirá el impacto visual.