Los trabajadores de Pascual, a través de un comunicado de prensa, informan que han sido miles los ciudadanos que por el momento han secundado y apoyado la campaña de recogida de firmas que se puso en marcha el pasado lunes.
Se trata de los trabajadores de los hospitales San Rafael, Blanca Paloma, Santa María del Puerto, Virgen del Camino, Virgen de las Montañas y FAC Dr Pascual, que han puesto en marcha una campaña de concienciación ciudadana y recogida de firmas para pedir el apoyo de los ciudadanos a un conflicto que dura ya tres años y que está poniendo en peligro la asistencia sanitaria de muchos andaluces.
Así, informan que la campaña se va a prolongar todos los días que sean necesarios, pues el conflicto tiene ya unas consecuencias negativas en relación a la asistencia sanitaria y el empleo. Destacan que cientos de trabajadores han perdido su empleo y miles de andaluces están sin atender porque la asistencia de los centros no la está dando ni garantizando nadie.
Por otro lado, destacan que, en contra de las afirmaciones de falsa tranquilidad que transmiten las autoridades, los trabajadores cada vez piensan más que los centros hospitalarios nombrados corren serio peligro de cierre por la situación creada por el impago de más de un año por parte del SAS (Servicio Andaluz de Salud), la falta de concierto con los centros desde enero de 2014, las reiteradas amenazas que han sufrido, la falta de respeto de algunos políticos y las mentiras que han llevado a más de 900 compañeros a la calle.
Por todo ello anuncian que continúa la campaña y las movilizaciones, como la que ha tenido lugar este jueves en Sevilla, en el que los trabajadores han estado acompañados de distintos políticos. Se ha tratado de una movilización que ha partido a las 10.30 horas de San Telmo, pasando por Puerta de Jerez, avenida de la Constitución, plaza de San Francisco, Sierpees, Amor de Dios, Dr Letamendi, Feria, Resolana y San Juan de Ribera para finalizar frente al Parlamento andaluz.
El único objetivo de los trabajadores es que los pacientes vuelvan a los centros, que están vacíos, que se garantice la asistencia en las distintas poblaciones, que se deje de usar a los ciudadanos como arma de presión y que aquellos compañeros que han perdido su puesto de trabajo lo recuperen.