Pablo J. Rodríguez estrena su primera exposición individual en la capital andaluza con más de sesenta microhistorias que muestran una personalísima percepción del mundo. La cita este jueves en la Galería Roja, calle Peral 10.
Little debuta en Sevilla con “Amor, magia, infinito”, reflexiones de adulto en manos de un niño. La muestra, un compendio de más de sesenta microhistorias, desentraña, a trazos naif y en blanco y negro, las interacciones sociales desde una perspectiva inocente y pícara, frágil pero rotunda.
El debut de Little en su ciudad llega aupado por la trascendencia de su obra en numerosos magazines y el enorme éxito de su primera muestra en Madrid. Precisamente en El Imparcial, sala que acogió su estreno en la capital, está el germen de ‘Amor, magia, infinito’, una colección de dibujos que nacen de breves anotaciones y que van desarrollándose a partir de trazos.
El resultado no es por tanto una muestra que fluctúe en torno a un único hilo justificativo, sino que abarca pequeños y grandes relatos amparados bajo una misma y personalísima atmósfera: el universo de Little. El sello del autor, el carácter impreso a la obra, se torna un elemento de indiscutible importancia, que atrae la atención del espectador con su siempre reconocible apuesta por líneas sencillas, mezcla de ingenuidad, intuición y genuino sarcasmo. “Una sensación, un pensamiento dibujado de forma torpe e inocente”, describe el autor.
“Cuento pequeñas historias que me hacen soñar que el mundo es mejor y que las personas están cargadas de amor y buenas intenciones”, adelanta Little, Pablo J. Rodríguez. “No tengo una intencionalidad concreta o fija, voy dejándome llevar por mi percepción del mundo desde una óptica naif o de niño grande, recreo las cosas que me llaman la atención, con un toque romántico e ingenuo”.
No faltarán, por tanto, planetas, abrazos, paisajes inventados, volcanes, trucos de magia, trileros, paracaidistas y animales, todo su abanico de referencias, presentes también en su debut sevillano. Sin embargo, sí habrá retos en cuanto al formato de las obras que, para esta muestra serán sensiblemente mayores a lo que Little acostumbra a usar. “Ha supuesto un desafío plasmar en tamaños mucho más grandes mis dibujos, que suelen ser pequeños”, asegura Pablo J. Rodríguez, que para esta muestra sigue apostando por bolígrafos y tinta sobre el papel.
Pese al uso del papel, muchos son los que siguen la obra de Little en las pantallas de sus terminales móviles. Son las redes sociales el principal bastión de los dibujos de Rodríguez, algo que le asegura un rápido feedback y mayor interacción con su público más fiel. Con la lección siempre aprendida, el autor se enfrenta al desafío de conocer la reacción de su obra en primera persona, piel con piel. “El cara a cara ya es otra cosa”, cuenta.
“Siempre he recibido buenas impresiones por parte de los espectadores. Esta exposición está dibujada desde el cariño y espero sea bien recibida y querida por las personas con las que lo voy a compartir”, añade Little, confeso creyente en el amor, la magia y la infinitud de las personas. De ahí el título de la muestra, que se realiza con la colaboración de Jägermeister y Salsamento.
Pablo J. Rodríguez (1989), cordobés de nacimiento y sevillano de adopción, gestor cultural y artista autodidacta. Su Universo Little son emociones, pensamientos cargados de contradicciones: el amor y el desamor, las despedidas y los reencuentros, lo terrenal y la magia, lo extraordinario.