El portavoz del equipo de Gobierno municipal de PSOE e IU, Daniel Manrique de Lara, ha dado a conocer a la opinión pública las novedades en cuanto al proceso de disolución de la empresa municipal Aremsa, un proceso que ya se anunciaba largo y complejo, pero que sigue adelante de forma inexorable.
Manrique ha recordado que en principio no se había planteado la disolución de esta empresa municipal, pero que debido a un "bloqueo político que llevamos viviendo desde que entreó la nueva Corporación, nos hemos visto obligados a enfocarnos en la sustitución de esta empresa por otras formas de gestión".
En primer lugar se solicitó autorización al Ministerio de Hacienda, que es preceptivo para la creación o supresión de entidades públicas. El Consistorio ya cuenta con dicha autorización, supeditada a que se presentase un Plan de Ajuste que dejase de manifiesto los "beneficios económicos" que supondría para el Ayuntamiento dar este paso. El plan de ajuste ya se ha llevado a cabo, tras realizar una valoración de los servicios que presta Aremsa, y será llevado en pocos días a Pleno en sesión extraordinaria para su aprobación y para la aprobación de los Presupuestos de 2017.
La aprobación del plan de ajuste será el pistoletazo de salida para la supresión de Aremsa tal y como está concebida actualmente, y habrá de ser llevado al Ministerio de Hacienda para su visto bueno. Así, el siguiente paso será que se separen las funciones que asume el Consistorio y las que asumirá el nuevo ente que sustituirá a Aremsa, y se proceda a su liquidación definitiva.
Con independencia a estos trámites, desde el 1 de enero de 2017 el Ayuntamiento de Rota recuperará algunos servicios que hasta ahora asumía Aremsa, como conserjería, jardinería, informática, instalaciones deportivas y piscina, grúa municipal, limpieza de instalaciones municipales y colegios, el centro de mayetería y la escuela hípica. Este traslado de funciones se producirá aunque no se tenga aprobado el Plan de ajuste, ha indicado el portavoz municipal, y mientras Aremsa siga existiendo se quedará con el resto de ellos, como el ciclo integral del agua, limpieza viaria, limpieza de playas y movilidad, que serán traspasados al nuevo ente público una vez se disuelva definitivamente.
Consecuencias para la plantilla
"Esto va a tener un imporante impacto para la plantilla que presta servicio en Aremsa, ya hemos tenido varias reuniones y una asamblea general, donde les explicamos los cambios que se van a hacer", ha dicho Manrique. Serán unos cien los trabajadores afectados por este cambio, aproximadamente la mitad de la plantilla. Todos los empleados que prestan servicio en aquellas funciones que asume el Ayuntamiento tendrán un cambio en su estructura laboral, siendo subrogados por el Ayuntamiento en las mismas condiciones laborales que tienen en Aremsa: aquellos que tengan un contrato temporal lo seguirán teniendo, y quienes tengan un contrato indefinido lo seguirán manteniendo pero nunca como fijos. Una vez que estén integrados en la plantilla municipal, esos puestos de trabajo tendrán que pasar a formar parte de la relación de puestos de trabajo municipales, con el objeto de que dichas plazas salgan a oposición cuando el Estado lo permita.
Los trabajadores que prestan el resto de servicios seguirán siendo empleados de Aremsa hasta que se constituya el nuevo ente público, que les subrogará en las condiciones que tienen actualmente.
"Todo esto conlleva una fase de acoplamiento importante, porque supone romper la unión empresarial, y habrá que constituir un nuevo comité de empresa y enlaces sindicales, para que negocien las condiciones laborales de los trabajadores que se queden en el ente empresarial", ha indicado el portavoz.