Agentes de la Guardia Civil han detenido este miércoles en la localidad guipuzcoana de Irun a un ciudadano marroquí por su supuesta vinculación con el grupo terrorista Estado Islámico (EI o DAESH), ha informado el Ministerio del Interior.
Su detención se enmarca en la misma investigación, relativa a un grupo de personas que se estaban radicalizando, que ya llevó al arresto de otros dos presuntos yihadistas en Pamplona el 1 de diciembre de 2015 y en Calahorra (La Rioja) el pasado 26 de octubre.
En el marco de esta investigación, los especialistas del Servicio de Información de la Guardia Civil mantenían activos los dispositivos de vigilancia sobre otra persona y han podido determinar que realizaba una intensa actividad propagandista y de ensalzamiento de las actividades del grupo terrorista DAESH a través de Internet.
Esta actividad había ido incrementándose con el tiempo, incluso después de las dos primeras detenciones, hasta el punto de que el ahora detenido sufrió un cambio en su actitud e intensificó su discurso proyihadista, que transmitía tanto físicamente como a través de las redes sociales.
Gracias a esta vigilancia se pudo conocer que el detenido supuestamente intentó, en fechas recientes, enrolarse en las filas del DAESH, para lo que se habría desplazado a Turquía, de donde fue retornado gracias a las gestiones de colaboración policial internacional.
La operación de este miércoles ha sido llevada a cabo por agentes de la Jefatura de Información de la Guardia Civil, junto a las unidades de la Comandancia de la Guardia Civil de Navarra y bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción Número 5 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
Este mismo miércoles agentes de la Policía Nacional han detenido, en otra operación independiente, a un varón marroquí que residía en la localidad madrileña de Aranjuez y que cumplía con el perfil de un potencial "actor solitario".