El Málaga se despide de la Copa del Rey tras caer en La Rosaleda ante el Córdoba por 3-4 en la vuelta de los dieciseisavos.
Obligado a ganar, con esa presión salió el Málaga ante el Córdoba en La Rosaleda. En el minuto dos avisaron los cordobeses que obligaron a despejar a Miguel Torres. El Córdoba llegaba pero fue el Málaga tras un error visitante quien tuvo la mejor oportunidad. Sandro, en el minuto 5, disparó al portero cordobés y tras el despeje, lo volvió a intentar pero esta vez fue Bijimine quien lo taponó.
Volvían a intentarlo los malaguistas por la banda izquierda a través de las botas del Chory Castro y por la derecha con Ontiveros. El Málaga estaba mejor asentado pero con imprecisiones. En el minuto 10 el peligro malaguista llegó por la derecha, con un pase de Rosales que no pudo rematar Santos y Razak despejó a córner. El partido entró en unos minutos sin que ningún equipo controlara el balón y las pérdidas eran la tónica.
Así se llegó al 18, minuto en el que Sandro tras un gran pase al hueco de Ontiveros logró el primer gol del Málaga. Le ganó la espalda a Héctor Rodas, que se lesionó en el hombro al caer, y salvó la salida del portero cordobés para marcar a puerta vacía en posición bastante escorada.
Poco después lo intentó, de nuevo, Ontiveros con otro tiro lejano. En el 24, Sandro envió el balón al larguero en un saque de falta desde el córner izquierdo. Y el jarró de agua fría llegó para los blanquiazules que pasaron de pensar en un 2-0 a igualarse el marcador.
En el minuto 27, en contraataque, Piovacarri marcó el empate para el Córdoba a puerta vacía. Cuatro minutos después lo volvió a intentar el Málaga, primero con un disparo de Ontiveros y después con un remate de cabeza de Santos a pase del Chory. Tocaba ir a la épica para la remontada: 3 goles.
El Córdoba se atrincheró en su campo y los de Juande Ramos tenían el dominio pero no llegaban a materializarlo. Tuvo que ser Sandro, en el 38, tras una buena triangulación con Santos quien dibujó ese dominio en forma de gol con un disparo raso, pegado al palo derecho del portero.
El 2-1 no brilló en el luminoso ni un minuto, ya que ni el paradón de Boyko pudo evitar el empate visitante por medio de Piovaccari. Aún así, a punto estuvo Santos de volver a adelantar a los locales. Los pitidos de La Rosaleda fueron el resumen al descanso.
Jarro de agua fría
La segunda mitad comenzó como la primera: el juego en el campo visitante, pero sin un ataque claro por parte de los blanquiazules. En el 51 Santos tuvo dos ocasiones pero el Córdoba daba algún que otro aviso a la defensa local.
Lo intentaba el Málaga junto al apoyo de la afición. El Chory tuvo una nueva oportunidad, Sandro mandó la suya al palo y los de Carrión aprovecharon un penalti para marcar en el 67. El 2-3 terminó de hundir a los malaguistas sin ideas en ataque, a la desesperada, y muy inseguros en defensa.
En los últimos minutos anotaron Chory y Ríos para mantener la dinámica del encuentro (3-4). El uruguayo lo hizo tras una gran centro de Duda, mientras que sin tiempo a la réplica, como en el resto de goles, Ríos remató al palo lardo del portero, solo. El Málaga se despide de la Copa con un balance de dos derrotas: 2-0, en la idea, y 3-4, en la vuelta, ante un equipo de Segunda.
