El equipo de Gobierno ha aprovechado la semana navideña para ofrecer un balance de gestión desde que tomó posesión en el verano de 2015. Entonces, el nuevo ejecutivo socialista partió de un ayuntamiento endeudado en 64 millones de euros y, lo que es peor, con un embargo de prácticamente la mitad de los ingresos, amén de adeudarle a la plantilla municipal dos nóminas y una paga extraordinaria de Navidad. Así, durante los tres primeros meses de gestión, el Ayuntamiento tan sólo pudo ingresar 50.000 euros.
Con este panorama era preciso poner en marcha urgentemente medidas económicas para la contención del gasto, sin por ello bajar la guardia en la atención social. De hecho, para el alcalde, Isidoro Gambín, 2016 ha sido un año complicado desde el punto de vista económico.
En su valoración, el alcalde dividió la gestión en seis grandes bloques, comenzando por la aplicación de medidas para la igualdad de condiciones en el empleo público, con la eliminación de gratificaciones y productividades y con la puesta en marcha de bolsas de empleo y sistemas de contratación a través de Servicios Sociales y del Servicio Andaluz de Empleo.
El segundo bloque sería el auxilio a las familias en situación de vulnerabilidad, con programas como el de Ayuda a la Contratación (dotado con 200.000 euros para atender a 175 arcenses), las ayudas familiares con 47.000 euros y los 27.000 destinados a los suministros básicos, además de poner en marcha programas de empleo para atender a las víctimas de violencia de género. En este apartado, Gambín también recordó las negociaciones con Aqualia que han permitido que no se subiera el recibo del agua con el consiguiente agravio a las familias.
Para el alcalde, un tercer gran bloque sería la normalización económica del Ayuntamiento, con medidas como la apertura de una nueva oficina de compras, la reducción del gasto en combustible o la disminución a prácticamente la mitad del gasto en fiestas y alumbrado.
Respecto al cuarto bloque, la recuperación de espacios públicos, Gambín ha recordado la mejora de la principal entrada a la ciudad a la altura de El Retiro. Aquí también recordó la inversión de 60.000 euros en señalización turística, la puesta en marcha del nuevo Punto Limpio cuyas obras de construcción dieron inicio en los tiempos del gobierno de Pepa Caro, las obras Profea en cuatro puntos de la ciudad o los 5.000 euros destinados al mantenimiento del jardín andalusí, entre otras acciones.
El quinto bloque es desarrollo económico, donde destaca la creación de un registro de demandantes de suelo industrial en Jédula. En este apartado, el equipo de Gobierno está muy pendiente de las inversiones que llegarán el próximo año de la mano de Europa y varias administraciones.
El sexto y último apartado sería la transparencia, para destacar la participación de los ciudadanos en los plenos, la publicación de los contenidos plenarios, la creación de un nuevo consejo juvenil y la creación de la Asamblea Ciudadana.
En suma, más de cien medidas que se han puesto en marcha en el municipio durante el último año y medio y que se corresponden con el programa de gobierno del PSOE, aunque 2017 será un año, si cabe, más importante al vislumbrarse cierta recuperación económica y recogerse los frutos de la política económica sembrada. En este sentido, destaca la inversión compartida con ocho municipios vecinos de 12 millones de euros a cargo de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI), para lo que se espera el visto bueno del Gobierno de la nación. En resumen, Isidoro Gambín cree que Arcos ha ganado en participación ciudadana y en el uso más racional y responsable de sus recursos económicos, ya que incluso llegó a hablar del “despilfarro” del anterior equipo de gobierno.
