El tiempo en: Ayamonte

Málaga

El fármaco más barato: el ejercicio

La falta de ejercicio físico es causa de enfermedad y desde el servicio de deportes universitario fomentan una práctica saludable, al igual que desde Samede

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Deporte y Salud -
  • La Universidad de Málaga es la precursora de la escuela infantil de espalda para corregir escoliosis
  • 'Exercise is Medicine’ es una iniciativa global para alentar a los médicos a incluir la actividad física
  • Cuentan en la UMA con natación para embarazadas y gimnasia abdominal hipopresiva

A nadie sorprende que la actividad física y el deporte mejoran la calidad de vida, pero desde la Sociedad Andaluza de Medicina del Deporte (Samede) insisten en que “no todo vale y siempre hay que estar dirigidos por un profesional, sobre todo cuando se padece alguna patología”.

Concepción Ruiz Gómez es directora del área de Medicina del Deporte del Colegio Oficial de Médicos de Málaga, vicepresidenta de Samede y la responsable médica de la Dirección de Deporte Universitario (DDU) de la Universidad de Málaga (UMA) que “es pionera en este campo, ofreciendo un servicio que pocos centros deportivos tienen”.

De este modo, la médico destaca “la escuela de espalda infantil, que se centra en la corrección postural principalmente por escoliosis, natación para embarazadas, gimnasia abdominal hipopresiva, natación terapéutica, donde asisten deportistas antes de intervenirse, personas con prótesis de rodilla o con problemas neurológicos”.

Prevención y manejo
“La escuela de espalda es una actividad en la que se atiende a usuarios con problemas de la columna vertebral con dolor crónico”, explica Concepción Ruiz que subraya que “se realiza un trabajo individualizado, dentro de una programación anual”.

Así, los objetivos que se abarcan en esta actividad son conocer los beneficios fisiológicos y psicológicos de la práctica regular de actividad física para la salud; conocer los peligros potenciales de las actividades físicas mal ejecutadas y posibles lesiones que acarrean; favorecer la integración con otras personas con patologías similares; la mejora de la condición física: resistencia, tonificación muscular, flexibilidad; o mejorar la calidad de vida, previniendo y disminuyendo las molestias de la espalda (lumbares, cervicales y dorsales).

Ya lo decía Cristóbal Méndez, considerado el primer médico del deporte, en 1553, cuando escribió en su libro El exercicio corporal y sus provechos que el ejercicio para proporcionar beneficios médicos tiene que cumplir tres requisitos: que haya voluntad libre para realizarlo, que su intensidad y duración produzca cansancio y acelere la función respiratoria y que se encuentre placer y regocijo en hacerlo. Y reconocía el paseo como ejercicio. Recetar ejercicio, por tanto es recetar salud.

Hacia la divulgación
“Uno de los puntos fuertes de nuestra área es la de transmitir que la salud se pierde si somos inactivos”, apostilla la especialista, quien hace hincapié en que “para transmitir salud a la población es el médico del deporte el eslabón”.

Exercise is Medicine® es una iniciativa de salud global administrada por el Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM) que se centra en alentar a los médicos de atención primaria y otros proveedores de atención médica a incluir la actividad física al diseñar planes de tratamiento para pacientes y remitir a sus pacientes a que realicen programas de ejercicio asesorado por profesionales. “El sedentarismo es causa de enfermedad”, dice la vicepresidenta de Samede, encargado de divulgar esta información.

Dosificación, clave para los buenos resultados

La prescripción de actividad física en la “dosificación” correcta es una receta altamente eficaz para la prevención, tratamiento y manejo de más de 40 de las condiciones crónicas de salud más comunes encontradas en la práctica clínica, según los especialistas.

En nuestros días hay una universalización del concepto, todo el mundo a todas las edades y condiciones debe hacer ejercicio. “Es cierto, pero hay que personalizar pues una persona con Síndrome de Fatiga Crónica no puede hacer determinados ejercicios”, concreta la especializa en medicina del deporte y médica del servicio universitario.

La supervisión de un profesional, necesaria

Ante la pregunta de ¿cómo hacer ejercicio?, Concepción Ruiz apunta que “siempre se debe incluir un calentamiento, un programa de ejercicio aeróbico suave y una secuencia de relajación o vuelta a la calma”.

Los ejercicios deben ser supervisados por un profesional, siendo importante antes de iniciar el programa tomar conciencia del modelo de utilización muscular. Por ejemplo, “contraer un músculo mientras se reduce su longitud (se acorta), acostumbra a ser bien tolerado pero en cambio la contracción con elongación (centrífuga), produce normalmente un aumento del dolor”, asegura.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN