Los problemas de los apagones de luz que viene padeciendo la ciudad de un tiempo a esta parte, empieza a tener, de la misma manera, otros inconvenientes también relacionados con el suministro eléctrico.
Los vecinos de la calle Golondrina denuncian la situación que vienen sufriendo desde el pasado verano, cuando al menos cinco farolas y con el encendido del alumbrado público, ven cómo éstas se apagan en el momento que alcanzan una temperatura máxima, dejando sin luz la calle.
De la misma forma, comprueban como una vez se enfrían y con el paso del tiempo vuelven a encenderse. Según estos y después del traslado correspondiente, siguen sin encontrar una solución al problema.