Un músico natural de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra, Daniel Galiano, ha patentado el primer cajón flamenco que se pliega totalmente, una idea con la que quiere terminar con los problemas que provoca el transporte de este tipo de instrumentos.
Se trata de un invento que surgió de un problema que tuvo a la llegada de un viaje por Ecuador, "donde estaba de gira con el grupo Siempre Así, y cuando llegué a España me di cuenta de que el cajón, que era convencional, se había roto, por lo que me puse a pensar en una solución para ese problema".
De esta forma, comenzó a pensar en una fórmula para encontrar un cajón plegable, "buscando uno que se quedase lo más pequeño posible, y no lo encontré, por lo que directamente lo diseñé, y una vez que hice los planos me puse manos a la obra, contactando con distintos fabricantes, consiguiendo lo que para mí es como un segundo hijo".
Se trata de un modelo que se puede transportar en una bolsa o mochila, "que se pliega en cinco segundos, y lo puedes montar en diez, y suena espectacular, porque el hecho de que se pliegue no le quita calidad musical".
El cajón está construido en madera de abedul y de una forma artesanal, totalmente a mano, "y es práctico y versátil para cualquier estilo musical, incluso el rock", explica su inventor, que sostiene que el hecho de ser plegable no impide que pueda ser usado de la misma forma que un cajón convencional.
