Una inspección por parte de los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) de un almacén ilegal de expedición de moluscos bivalvos, en el casco urbano de la localidad de Isla Cristina (Huelva), ha concluido con el decomiso de 475 kilos de almeja japonesa al no acreditar los responsables del almacén su lícita procedencia.
Según ha informado el Instituto Armado en una nota, de la partida de almeja intervenida se recogió una muestra reglamentaria para su análisis que fue enviada al Laboratorio de Calidad de los Recursos Pesqueros de la Junta de Andalucía de Aguas del Pino, en El Rompido (Cartaya, Huelva) que determinó que "un porcentaje de la muestra estaba muerta y que desprendían mal olor".
Durante el transcurso de las investigaciones se pudo averiguar que los responsables de dicho almacén supuestamente habían falsificado las etiquetas de depuradoras de moluscos autorizadas, para ahorrarse los gastos de depuración y poniendo con ello en el mercado moluscos no depurados, con el consiguiente riesgo para la salud de los consumidores.
Asimismo, se ha averiguado que utilizaban documentos de registro portugueses para amparar el transporte desde Portugal a España, si bien, las Autoridades portuguesas informaron que dichos documentos nunca fueron expedidos y por tanto no eran verdaderos.
En una segunda entrada en el citado almacén, se volvieron a intervenir 56 kilos de almeja japonesa, parte de las cuales se encontraban en mallas y etiquetadas para su posterior distribución. De las citadas partidas se volvió a recoger muestras reglamentarias para su análisis, superando una de éstas el valor máximo para el parámetro 'Escherichia Coli B-glucuronidasa', por lo que no podrían destinarse directamente al consumo humano sin una depuración previa en un centro autorizado.
Además de lo expuesto, se pudo constatar que presuntamente se habrían falsificado etiquetas de dos depuradoras de moluscos portuguesas y la puesta en el mercado, durante el año pasado, de unos miles de kilogramos de almeja japonesa sin depurar.
Por todo esto se ha procedido a la investigación de cuatro personas vecinas de Isla Cristina, como presuntas autoras de los delitos falsedad documental y contra la salud pública.
La investigación ha sido llevada a cabo por el Equipo de Investigación del Seprona de Huelva, con colaboración de la Patrulla del Seprona de Lepe, la Patrulla Seprona de Cádiz y de la Inspección de Pesca de la Junta de Andalucía.
Desde la Guardia Civil han informado de que el consumo de moluscos bivalvos procedentes de Zona B sin depurar, supone en riesgo la salud de los consumidores por el riesgo de contagio de enfermedades perniciosas para la salud humana como la 'Escherichia Coli' o la 'Salmonella'.
