El matrimonio formado por un marroquí y una española acusados de intentar viajar a Siria para unirse al Dáesh ha negado hoy que tuvieran intención de visitar ese país o alistarse al grupo terrorista y han admitido no conocer "dónde está Siria" y aún menos "cómo entrar".
La Audiencia Nacional ha comenzado hoy el juicio contra Choukri El Hadouchi y Sara Vallejo Zaroual, acusados de un delito de adoctrinamiento pasivo y otro de intento de integración en una organización terrorista, por los que el fiscal pide un total de seis años de prisión y cinco de libertad vigilada.
Los hechos ocurrieron en abril del año pasado, cuando el matrimonio fue detenido por la Guardia Civil en el puerto de Algeciras (Cádiz) cuando intentaban ir a Marruecos con su hija de un año, para desde allí supuestamente viajar a Siria.
En el escrito de acusación de la Fiscalía se detalla que Choukri El Hadouchi tenía dos hermanos que ya combatían en las filas del Dáesh, uno fallecido años antes y otro aún en activo, y que tras saber de la muerte de este último, con el que mantenían comunicación, el matrimonio decidió trasladarse a Siria y alistarse en el grupo terrorista.
Durante sus declaración ante el juez, El Hadouchi ha negado haber sido "adoctrinado" por su hermano, con el que únicamente se comunicaba para intercambiar "fotografías" de sus familiares y se ha declarado en contra del Dáesh, grupo al que responsabiliza de la muerte de ambos.
"Mis hermanos abandonaron a mi madre y a mi padre, que están gravemente enfermos y mayores, destrozaron a nuestra familia" ha continuado El Hadouchi, ante la pregunta del fiscal acerca de su opinión respecto de la decisión de sus familiares.
Asimismo Sara Vallejo ha negado haber sido presionada por su marido o por la familia de éste para trasladarse a Siria, y ha confesado que cuando hablaban con su cuñado lo hacían para "que volviera", porque "era joven y tenía la vida por delante".
Por último, ha querido puntualizar que no tiene sentido la teoría ofrecida por la policía que defiende que el matrimonio se disponía a huir a Siria, ya que la casa en la que vivían se encontraba "perfectamente habilitada" y que de querer haber huido lo más "lógico" habría sido vender "todo" lo que tenían.
El juicio está previsto que continúe el próximo miércoles día 25 en la Audiencia Nacional.