El municipio de Jubrique, ubicado en pleno corazón del Valle del Genal, cuenta con una amplia red de senderos perfectamente señalizados y acondicionados para las personas que disfrutan del deporte en contacto con la naturaleza. Entre ellos se encuentra el sendero SL-A194 de Matagallar, que en su recorrido circular de 8,6 kilómetros discurre por zonas de especial belleza paisajística.
La ruta senderista de Matagallar tiene una dificultad media debido a la escarpada orografía del terreno, por lo que es necesario salvar fuertes pendientes, aunque cualquier persona con una mínima condición física podría realizarla sin mayores dificultades. El recorrido, cuya duración estimada es de tres horas y media, permite a los senderistas adentrarse en las laderas del río Monardilla, al sur de Jubrique, entre frondosos bosques de pinos, encinas y alcornoques y entre fincas de almendros, olivos, cerezos y castaños. Este sendero es recomendable en cualquier época del año, aunque es en otoño cuando el entorno se vuelve casi mágico debido a la variedad cromática que adquiere el paisaje propiciada por la progresiva caída de las hojas de los castaños, lo que se conoce popularmente como el “bosque de cobre”.
El recorrido del sendero de Matagallar se inicia en la parte baja de Jubrique, cerca del CPR Almazara, y comienza descendiendo hacia el río Monardilla por una pista que, al poco tiempo, se transforma en vereda. Al llegar al cauce es necesario vadear el río por un bonito puente de madera. Tras ello se empieza a subir una vereda hasta encontrar una pista de tierra a la derecha que, picando hacia arriba, conduce hasta un cruce de varios caminos conocido como el puerto de la Loma de Benajarón. Antes de llegar a ese punto el camino pasa por las fuentes del Chopo y del Perro, que normalmente llevan agua.
Una vez en el puerto, se sigue ascendiendo por la pista hasta al punto más alto de la loma de Benajarón, lugar con unas vistas espectaculares hacia el Valle del Genal y Sierra Bermeja en el que, si se pasea en relativo silencio, pueden observarse ejemplares de la fauna de la zona, como son varias especies de aves, corzos o jabalíes. A partir de ahí comienza el descenso por una pista que después se convierte en una vereda que baja en zigzag de nuevo hasta el río Monardilla, que antes se ha cruzado aguas abajo. Se debe vadear el río y emprender la rápida subida por la ladera opuesta hasta llegar de nuevo a Jubrique.
El Ayuntamiento de Jubrique ha rehabilitado recientemente varios senderos que, partiendo desde la localidad, recorren impresionantes parajes naturales del término municipal. A través de estas iniciativas desde el Consistorio se pretende fomentar el turismo rural a la vez que recuperar múltiples espacios del entorno. Otros senderos recomendables en el pueblo son el de La Solana, la ruta Jubrique – Genalguacil, el camino Jubrique – La Tenería – Benalauría o el del Charco Esteban. El Ayuntamiento de Jubrique tiene a disposición de todo aquel que lo desee completos trípticos informativos de cada una de las rutas senderistas. Además, desde el Consistorio se ha animado a visitar Jubrique y su maravilloso entorno natural a quienes aún no lo hayan hecho y se ha recordado que el respeto de vecinos y visitantes por el medio ambiente es fundamental para su conservación.
