El embajador de Siria en Pekín, Imad Mustafa, declaró para el diario Sputnik, que alrededor de 5.000 combatientes radicales chinos de la región de Xinjiang luchan en el noreste de Siria junto a yihadistas.
China sufre un serio problema que crece cada día. El del terrorismo uigur, una etnia minoritaria musulmana de Xinjiang que ha vivido bajo la represión en China y cuyo movimiento Islámico se denomina ‘Turkestán Oriental’.
La mayor parte de ellos, según afirma el embajador, llegaron a Siria a través de Turquía y lo hicieron junto a sus familias. Como resultado muchos de los niños de estas familias suben vídeos a redes sociales como Youtube en los que se les ve portando machetes, Kalashnikov o fusiles.
Unos a Daesh otros a Al Nusra
Mustafa apunta que más o menos la mitad de los yihadistas chinos militan en el Daesh, otros sin embargo, se sienten más identificados con el grupo terrorista Al Nusra.
La región de Xinjiang pide la independencia y durante los dos últimos años se ha convertido en un perfecto caldo de cultivo para la insurgencia contra el gobierno de China. Ya que han muerto en ataques alrededor de 200 personas.
