El turismo dejó en Málaga más de 1.600 millones de euros en el último año. Un 17% más de impacto económico que en el ejercicio anterior, según el último Observatorio Turístico de Málaga presentado este martes. Entre noviembre de 2015 y octubre de 2016 se alojaron en la capital 1,8 millones de viajeros, a los que hay que sumar 2,14 millones de excursionistas.
Un crecimiento que ha sido fruto del buen comportamiento de los mercados internacionales, que registraron un incremento superior al 12%, destacando el aumento registrado por Países Bajos, Polonia, Dinamarca, Reino Unido, Irlanda, Bélgica o Estados Unidos.Un total de 3,95 millones de visitantes gracias a los cuales el grado de ocupación se ha incrementado en seis porcentuales, hasta rozar el 77% en la actualidad. Un crecimiento que ha sido fruto del buen comportamiento de los mercados internacionales, que registraron un incremento superior al 12%, destacando el aumento registrado por Países Bajos, Polonia, Dinamarca, Reino Unido, Irlanda, Bélgica o Estados Unidos. El mercado nacional siguió la estela de contención de los últimos tiempos y apenas creció un 0,52%.
Las pernoctaciones crecieron un 4,6%, hasta superar los 2,36 millones, aunque los turistas españoles generaron un 0,77% menos de estancias. Cifras de récord que se plasman también en la evolución del empleo hotelero, que ha crecido más de un 6%, alcanzando una media de 1.304 trabajadores. Se estima que el impacto generado por los turistas y visitantes en Málaga se plasma en algo más de 16.400 empleos.
Turista nacional, principalmente de Andalucía, con trabajo, de unos 40 años que se deja en su visita más de 563 euros es la radiografía del turista medio, que otorga un 8,84 sobre 10 a la oferta de la ciudad, donde se decanta por visitar el centro y monumentos como el Museo Picasso, la Catedral, el Thyssen o la Alcazaba. Málaga está de moda y puede presumir de librarse de la estacionalidad, siendo un destino atractivo todo el año.