Izquierda Unida La Línea ha recordado que "llevamos años denunciando los continuos vertidos de fecales al mar en nuestra ciudad. Igualmente el sector pesquero de La Línea lleva años lamentándose de los continuos vertidos de fecales que afectan a su zona de faenaje. Desde la Organización de Productos Pesqueros de La Atunara ha denunciado la dejadez existente por parte de las administraciones que permiten la impunidad con que se realizan estas acciones".
"La consecuencia más inminente suele ser el cierre de los caladeros, pero ahora además existe la amenaza de que el caladero de la Atunara, que hasta ahora ha estado encuadrado en el tipo A, que es el que el corresponde a mares abiertos, como consecuencia de las mediciones de e-coli, nuestro caladero, podría pasar a ser considerado del tipo B, que es el correspondiente a aguas estancadas y ribera de ríos, con el consiguiente menoscabo a la comercialización de los productos pesqueros de la Atunara. Y es que el caladero de la Atunara, cada vez está más tiempo cerrado", alegan.
Izquierda Unida lleva "años denunciando que La Línea parece estar exenta del cumplimiento de la Directiva 2006/7/CE del Parlamento Europeo y del Real Decreto 1341/2007 relativos a la gestión de la calidad de las aguas del litoral, que prestan especial atención tanto al deterioro ambiental como a los riesgos para la salud inducidos por las aguas fecales cuando se vierten al mar. Pasa el tiempo y nada cambia, sobre todo porque nadie hace nada para que esto ocurra".
"Seguimos diciendo que si se producen vertidos de fecales al mar, algo extraño está ocurriendo en nuestra ciudad con la depuración y con el alcantarillado. A los usuarios del servicio de agua, nos cobran en nuestro recibo por la depuración de la totalidad del agua consumida, por tanto a nivel teórico, toda el agua vertida, ha sido previamente depurada, porque si no es así, a los ciudadanos nos están cobrando un servicio que no se está dando, y por tanto estaríamos siendo estafados", apuntan.
Consideran que "en este tema hay varias administraciones implicadas, por supuesto Mancomunidad y el Ayuntamiento, pero también la propia Junta de Andalucía, pues en cumplimiento de lo dispuesto en la Ley 9/2010, de 22 de julio, de Aguas de Andalucía (LAA) se nos cobra en nuestro recibo de agua el Canon Autonómico de depuración, que supuestamente está destinado para la financiación de la construcción, puesta en marcha y funcionamiento de las infraestructuras hidráulicas de depuración necesarias para cumplir con los objetivos medioambientales impuestos por la Unión Europea e impedir los vertidos de fecales al mar".
"En el año 2000 cuando se firmó el acuerdo para la gestión del servicio de Saneamiento entre Aqualia y el Ayuntamiento, la concesionaria se comprometió, a entregar un plano detallado de las injerencias de aguas fecales en el sistema de conducción de aguas pluviales. Han transcurrido 17 años y Aqualia sigue sin hacer público dicho documento ¿Por qué? ¿Por qué razón, ni Mancomunidad ni nuestro Ayuntamiento ,no le exigen a Aqualia que lo entregue?", se preguntan.