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Lunes 11/11/2024
 

Arcos

Ai-Pro asegura que hay quejas de todo tipo por las fiestas de carnaval

Señala que la consecuencia de prohibir la música a las 23.30 h. fue terrible para público y bares

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Ai-Pro ha puesto en entredicho esta semana la organización del último carnaval por varios motivos; en primer lugar por la escasa difusión dada al concurso local de agrupaciones, lo cual derivó en el poco público que asistió al teatro Olivares Veas; tan solo sesenta personas durante la final, según el concejal del grupo Leopoldo Pérez. El mismo ha vuelto a señalar que el parón del año pasado ha pasado factura a la edición de este año “porque las cosas no se pueden interrumpir en el tiempo”. Igualmente, criticó la ausencia de un importante número de agrupaciones durante las fases del concurso.

Respecto a la cabalgata de carnaval, Pérez se vuelve a preguntar por qué las carrozas de Reyes sí cruzaron el casco antiguo y no así las del carnaval, obligadas a tomar por Debajo de la Peña. Con este hecho y con la suspensión de los premios a las carrozas justificó que hubiera menos ambiente y tan solo una carroza, lo cual, desde su punto de vista, dañó especialmente a los establecimientos del Barrio Bajo. En este sentido, incluso señala que existe malestar entre los empresarios de bares por la organización del carnaval.

Por último, se ha referido a la seguridad como elemento que ha condicionado el paso de las carrozas por Debajo de la Peña, para lamentarse de la presencia de tan solo seis policías durante la cabalgata; un dispositivo que el concejal de Ai-Pro considera insuficiente a todas luces para atender a una avalancha de personas como la que se produce en plena cabalgata. En suma, el grupo opositor considera que no existen argumentos que demuestren que el carnaval de Arcos va creciendo, sino todo lo contrario, según advierten desde Ai-Pro. 

A estas críticas y denuncias, suma la que considera más grave: el decreto que llevó a cabo la Policía Local de prohibir la música en aquellos establecimientos públicos que montaron veladores para la ocasión; una medida que se llevó a cabo a las once y media de la noche y que presuntamente acabó con el ambiente de carnaval y con el deseo de más de un empresario de haber hecho negocio por una noche.

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