Como ya viene siendo una tradición, los más pequeños del colegio de los Salesianos han dotado de contenido la mañana del Viernes de Dolores, saliendo en procesión por las calles del casco histórico con su hermandad infantil. Como siempre, no ha faltado de nada: desde la cruz de guía, hasta los penitentes y mujeres de mantilla, acólitos con sus incensarios, policías locales, y como no, los pasos con sus cuadrillas y capataces.
La procesión ha salido a las doce de la mañana del colegio, para dirigirse hacia la plaza de San Roque y seguir recorrido con la participación de más de un centenar de pequeños y pequeñas. Cerraba el cortejo la banda de música de los Salesianos, que ha puesto la nota musical aunque delante procesionaba otra banda muy particular compuesta por escolares.
Un Crucificado y una Dolorosa han sido portados magníficamente por los pequeños costaleros, comandados por capataces que con la ayuda de personas mayores han sabido guiar a sus compañeros por las calles de Rota.
En suma, una mañana soleada en la que pequeños y mayores han disfrutado de un ambiente cofrade, antesala perfecta para la Semana Santa roteña.