La participación de España en el G-20 fue bien acogida ayer en general por las principales fuerzas políticas, incluida la oposición, que ha emplazado al Gobierno, no obstante, a seguir actuando de manera urgente, especialmente contra la crisis económica española.
Un día después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, interviniera ante los líderes del G-20 para hablar de la reforma del sistema financiero internacional, las reacciones de los distintos partidos no se han hecho esperar.
“Orgulloso” del papel desempeñado por Zapatero se ha mostrado el PSOE en un comunicado difundido por su secretaria de Política Internacional y Cooperación, Elena Valenciano, quien felicitó al presidente por su aportación a esa cumbre y se congratula de que la UE “por fin” se haya mostrado “como un actor político relevante” y de que las grandes potencias “no hayan defraudado al resto del mundo” y hayan logrado “un consenso sólido” para atajar la crisis financiera mundial.
España, según su opinión, ha conseguido que "su voz sea valorada" y considerada como una de las más importantes del futuro, en alusión al respaldo expresado por varios países para que sea incluida en el G-20, que podría pasar a denominarse G-22.
Un foro al que, según el vicesecretario de Política Autonómica y Municipal del PP, Javier Arenas, España "debe acudir por derecho propio" con la bandera nacional, porque los españoles se lo merecen.
Junto a Arenas estaba ayer en Algeciras, en la clausura de unas jornadas sobre Medio Ambiente, el responsable de Economía del PP, Cristóbal Montoro, quien incidió en que el Gobierno debe tomar "decisiones inmediatas contra la recesión" sin esperar a la próxima reunión del G-20, que podría celebrarse antes de finales de abril.
"La cumbre de Washington ha acabado y la crisis de España va a seguir con nosotros", dijo Montoro, e hizo notar que "la crisis en España se llama paro y falta de competitividad, y hay que abordar estos problemas con políticas nacionales".
El más crítico fue el hasta ahora coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, que lamentó que Zapatero "haya desperdiciado en Washington la oportunidad de liderar el cambio del sistema financiero internacional".