El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha defendido este miércoles sin matices al diputado de JxSí Lluís Llach, pese a las declaraciones de este último que le han puesto en el centro de la polémica por haber dicho que el Gobierno catalán sancionaría a los funcionarios que incumplieran las leyes de 'desconexión' de Cataluña con el resto de España.
En una intervención ante el pleno del Parlament durante la sesión de control al presidente, Puigdemont ha tildado de injustos e ignorantes a los que acusan al diputado de coacciones, y ha remarcado que la biografía de Llach acredita que fue víctima de "censura, detención, prohibición y exilio", una intervención que ha acabado con una fuerte ovación de todo el grupo a Llach.
El presidente catalán no ha aclarado si la Generalitat tiene previsto sancionar a los trabajadores públicos que no apliquen las leyes de 'desconexión' cuando estas se aprueben eventualmente por el Parlament, pero ha zanjado que las leyes del Parlament se tienen que "cumplir".