El presidente del Parlamento venezolano, el opositor Julio Borges, dijo hoy que el anuncio de su país de salir de la Organización de Estados Americanos (OEA) es la "constatación de que en Venezuela hay un golpe de Estado" y calificó la decisión como la "peor" que se pudo haber tomado.
"Esa respuesta del Gobierno es la constatación de que en Venezuela hay un golpe de Estado, es la canciller admitiendo que aquí hay un golpe de Estado, es la constatación de que el Gobierno le tiene terror al pueblo venezolano y al voto y es la constatación de que el Gobierno está perdido", dijo Borges en rueda de prensa.
La oposición venezolana viene denunciando desde hace casi un mes que en el país caribeño se dio un "golpe de Estado" después de que el Supremo publicara una sentencia en la que asumía las competencias del Parlamento.
Esto provocó una reacción en la comunidad internacional y en la OEA, que ha mostrado una preocupación por abordar la situación que atraviesa el país caribeño.
La OEA aprobó hoy la convocatoria de una reunión de cancilleres para abordar la crisis política de Venezuela con 19 votos a favor, 10 en contra, 4 abstenciones y una ausencia.
Tras esto, la ministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, anunció que su país iniciará mañana un procedimiento para abandonar el organismo.
En un pronunciamiento transmitido por el canal estatal VTV, remarcó que Venezuela no participará en lo sucesivo "de ninguna actividad, de ningún evento donde se pretenda posicionar el intervencionismo y el injerencismo de este grupo de países que solo buscan perturbar la estabilidad y la paz" en su país.
En ese sentido, criticó la iniciativa para convocar la reunión que tomaron hoy las misiones permanentes ante la OEA de 16 países miembros, en concreto Argentina, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Honduras, Jamaica, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
Venezuela advirtió ayer que dejaría la OEA si se convocaba esa reunión de cancilleres, un proceso para lo que necesitaría esperar dos años y pagar el dinero que adeuda en cuotas pendientes, que asciende a 8,7 millones de dólares, según estipula el artículo 143 de la Carta de la OEA, el documento fundacional de 1948.