El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha calificado el derbi de mañana ante el Espanyol de "dificultad máxima e intensidad alta" en el que, en su opinión, será "vital y necesario" que sus jugadores controlen las emociones.
En una rueda de prensa corta en la que ha esquivado algunas de las polémicas como las declaraciones del presidente del Málaga, Abdullah Al-Thani, el preparador asturiano se ha centrado en analizar el encuentro de mañana en el RCDE Stadium.
"El hecho de ser un derbi ya implica que es un partido especial en el que no tiene ninguna importancia la clasificación. Será un partido de dificultad máxima e intensidad alta", ha analizado.
Regresará mañana Neymar da Silva, después de cumplir tres partidos de sanción. Preguntado por si el brasileño ha aprendido de lo sucedido ante el Málaga, un encuentro tras el que fue suspendido con tres partidos por aplaudir al cuarto árbitro después de ser expulsado, Luis Enrique ha avisado de la necesidad de "controlar las emociones" en un derbi como el de mañana.
"Si hay un jugador que recibe más faltas ese es Neymar. Es un jugador que controla ese tipo de emociones y mañana es un partido en el que controlar todas las emociones, va a ser vital y necesario", ha puntualizado.
Es seria duda mañana el capitán Andrés Iniesta, que no se ha ejercitado este viernes aquejado de unas molestias en el aductor del muslo derecho.
"Mañana lo veremos, tiene unas molestias. Veremos cómo se encuentra o si está para ir convocado para jugar", ha informado sobre la situación del jugador manchego.
En cualquier caso, Luis Enrique ha prometido que sus jugadores afrontan el encuentro centrándose "en lo deportivo" que es lo que les interesa con vistas al tramo decisivo de la Liga, que afrontan siendo líderes con los mismos puntos que el Real Madrid aunque con un partido más que los blancos.
Precisamente, sobre las posibilidades de que su equipo pueda levantar el título depende que el Real Madrid pierda uno de los cinco encuentros que tiene pendientes.
El equipo blanco cerrará la competición ante el Málaga, cuyo propietario hizo esta semana unas declaraciones que, según matizó, iban dirigidas "a la prensa catalana que dijo que 'Míchel'(José Miguel González, entrenador malaguista) va a ayudar al Madrid para ganar la Liga".
Al-Thani escribió primero en Twitter: "Con la ayuda de Dios los ganaremos (al Real Madrid) en el campo, pero la escoria de Catalunya no olerá la Liga después de las mentiras sobre Míchel".
El jeque matizó también en Twitter que "decir que Míchel vende el partido (contra el Real Madrid) es inaceptable" y pidió a los medios catalanes que "pidan perdón por las cosas que han dicho sobre él".
En este sentido, ha preferido el técnico azulgrana no comentar estas declaraciones. "No voy a entrar en este juego que tenéis montado", ha aseverado Luis Enrique, quien ha defendido que "cada uno hace su trabajo, más allá de las simpatías de uno u otro jugador por unos colores".
Como ya sucedió en el derbi de la primera vuelta, no habrá una foto entre los entrenadores de ambos equipos, algo que el técnico azulgrana tampoco ha querido comentar.
La comparecencia ha terminado con una pregunta sobre la lista que el diario francés L'Equipe ha realizado sobre los mejores técnicos del año, en la que el preparador ha quedado en la decimotercera posición.
Luis Enrique ha respondido con un escueto "me encanta el trece" y, justo después de terminarse la comparecencia y sin micrófonos, se ha dirigido a los periodistas entre risas: "Venga, que ya queda poco".