El candidato a las primarias del PSOE Patxi López ha reconocido hoy que "nunca había visto" "el nivel de insultos, descalificaciones y agresividad" que se vive en estos momentos en el partido, que necesita la "unidad" y "definición" del proyecto que él representa para volver a ser "la esperanza" del país.
López ha protagonizado un acto ante cerca de un centenar de militantes en la sede del PSOE en Zaragoza, donde ha recordado que el partido vive un momento "trascendental" en el que se va a elegir el próximo 21 de mayo "cómo y con qué proyecto" va a continuar el PSOE.
El exlehendakari ha reiterado los objetivos con los que se presentó al proceso de primarias: unir a los socialistas y buscar la concordia, tener claro el proyecto con el que se presenta a la sociedad frente a la "indefinición" actual y que su candidatura no se va a retirar "nunca".
Ha reiterado que la división en el PSOE es "un suicidio" y ha animado a mirar hacia otros países de Europa, como Grecia o Francia, donde el partido está desapareciendo por el enfrentamiento interno y ha rechazado las invitaciones a unirse a otras candidaturas porque su objetivo "no es hacer bloque" contra otros ni "cavar trincheras".
Lo que busca, ha asegurado, es "unir a los socialistas detrás de un proyecto" y se ha mostrado convencido de que va a haber "reacción" de los militantes socialistas ya que lo que está en juego es "el ser o no ser del PSOE".
Tras insistir en la necesidad de "no repetir" la fractura del Comité Federal del pasado 1 de octubre y también de otros, como el de Sevilla, ha propuesto como modelo de partido que el Comité Federal pueda poner una moción de censura al secretario general que voten los militantes o que se regulen las consultas.
También que todas las ejecutivas, al menos una vez al año, manden a las agrupaciones un informe de balance y estrategia para que los militantes hagan propuestas y voten o que se elimine la recogida de avales para las primarias mediante una segunda vuelta que ejerza de filtro y quite "tensión" a los militantes, además de que el secretario general tenga la capacidad para proponer a la mitad de los miembros de la Ejecutiva y la otra mitad el Congreso.
Se trata, ha dicho, de "buscar fórmulas" para evitar la ruptura porque "no puede ser que quien no gana un Congreso se quede organizando una especie de oposición interna", por lo que ha hecho un llamamiento a "recuperar el compromiso, la fraternidad y la confianza" ya que "nunca había visto", ha aseverado, "el nivel de insultos, descalificaciones y agresividad" que está viendo en estos momentos.
Y quien vierte este tipo de insultos "se aleja mucho de lo que tiene que ser de verdad un socialista", ha añadido, antes de instar a recuperar los valores "perdidos" y a saber "integrar" las diferentes ideas y propuestas en el partido después del 22 de mayo para "unir a los socialistas detrás de un proyecto".
El aspirante a secretario general ha considerado que el lugar del PSOE "no es irse al centro, pero tampoco ir a una izquierda impostada que nos inventamos cada rato", sino "recuperar lo que se nos fue".
Para ello hay que tener claro, ha proseguido, lo que quieren los socialistas: un partido con un proyecto "de izquierda, claro, nítido y sin complejos".
Y el PSOE lo primero que tiene que hacer es "recuperar la política para gobernar todas las cosas", algo que no se ha hecho, y que debe hacerse para poner la economía al servicio de la sociedad y volver a regular el mercado laboral.
López, quien ha abogado por un partido "más feminista", "más joven" y "más europeísta", ha instado a "proponer ideas y no a insultar" para configurar un proyecto de izquierdas que vuelva a ser "la esperanza en la calle" porque "solo cuanto el PSOE es la esperanza es un proyecto ganador".
Y para ello es imprescindible definir el proyecto que vuelva a "ilusionar" a la militancia y a concitar a la mayoría, que es lo que está "en juego" en estas primarias y no la elección del secretario general, ha concluido.