Hasta un centenar de civiles han muerto la última semana en el fuego cruzado entre el Ejército de Filipinas y yihadistas afines al Estado Islámico (EI) en la sureña ciudad de Marawi, conforme a una estimación oficial revelada hoy.
"Según las informaciones que nos llegan de las zonas tomadas por los terroristas, creemos que el número de bajas civiles rondaría el centenar", declaró a Efe el portavoz del Comité de Gestión de Crisis de la provincia de Lanao del Sur, Zia Alonto Adiong.
El portavoz, que en una rueda de prensa previa había omitido esta información, explicó que se trata de una estimación a partir de diversas fuentes, principalmente llamadas de teléfono y mensajes a las autoridades de los aproximadamente 2.000 civiles aún atrapados en las áreas controladas por los yihadistas.
Hasta ahora, las Fuerzas Armadas de Filipinas solo han reconocido 19 muertes de civiles y han atribuido todas ellas a asesinatos del Grupo Maute -organización filipina afín al EI-, que ha sembrado el terror en Marawi desde el martes de la semana pasada.
Los combates siguen en la capital de Lanao del Sur (Mindanao Musulmán) con continuos bombardeos, ataques aéreos y operaciones terrestres "casa por casa" del Ejército que trata de hacerse con los 3 barangays (barrios) todavía en poder de los terroristas en pleno centro de la ciudad.
El teniente coronel Jo-ar Herrera, portavoz de la 1ª División de Infantería, indicó hoy a Efe en Marawi que la artillería pesada y los ataques aéreos "de precisión" se dirigen exclusivamente a puestos de control de los rebeldes y evitan áreas donde se cree que hay población civil.
No obstante, el personal de los servicios de emergencias que opera en la región y los medios locales que cubren el conflicto piensan que los civiles también se están viendo afectados por los bombardeos, ya que se trata de zonas urbanas no muy grandes.
El portavoz regional del Ejército informó hoy de 14 nuevas bajas entre los yihadistas que ya alcanzan los 89 muertos, lo que sumado a las 19 de civiles y 20 en las fuerzas de seguridad (dato que el Ejército no ha actualizado desde ayer) computa 118 fallecidos desde el inicio de la crisis el pasado martes 23.
Los enfrentamientos comenzaron cuando el Grupo Maute se levantó en armas en Marawi tras una operación militar fallida y prendió fuego a la comisaría, a un colegio, a una cárcel y a una iglesia, donde secuestraron a un cura y a 13 feligreses que aún mantienen en su poder.
El sacerdote Teresito Soganub apareció en un vídeo reclamando al Gobierno de Manila el cese de las operaciones aéreas y otras demandas de los yihadistas a cambio de preservar sus vidas.
El portavoz de las Fuerzas Armadas, Restituto Padilla, rehusó confirmar hoy si el contenido del vídeo es auténtico aunque reconoció que el hombre que aparece en la grabación "probablemente" es el clérigo secuestrado.