Harry y 20 de sus amigos pilotos llegaron vestidos con atuendos típicos de jugador de golf al bar de copas Source Vodka Bar, en Shrewsbury (condado de Shorpshire) aunque, según informa el diario 'The Sun', no estaban interesados en jugar unos hoyos, sino más bien beberse unas buenas pintas.
El Príncipe, un conocido amante de la fiesta, y su grupo de amigos se bebió cinco botellas de cerveza 'Desperado', con aroma a tequila y un 5,9 por ciento de alcohol, para fomentar el espíritu de equipo. Es con estos compañeros con los que actualmente Harry recibe su adiestramiento militar.
Con un par de cervezas en el cuerpo, el joven Harry incluso se atrevió a bromear con un oficial de la base aérea dándole un buen tirón de calzoncillos. Jon Galley, encargado del Source Vodka Bar, explica que el oficial "parecía mayor", pero que Harry no tuvo ningún tipo de piedad con su broma.
"Harry golpeaba a sus compañeros con un palo de golf de plástico", añade el camarero, que afirma que el Príncipe y sus amigos se gastaron cerca de 467 euros en cerveza en tan sólo una hora de estancia en el pub. "Harry derramó la bebida de uno de sus amigos, aunque tuvo la consideración de limpiarlo", señala.
Una fuente de la RAF insistió, en declaraciones al periódico británico, que la salida del joven Príncipe sólo pretendía buscar "hacer piña" con sus compañeros novatos. Los pilotos, explica la misma fuente, tienen prohibido beber hasta 12 horas antes de un vuelo y, por ello, argumenta, "rara vez tienen ocasión de soltarse la melena" como en este caso.
En cualquier caso, la noche de la salida en cuestión fue previa a un fin de semana de permiso para el Príncipe y sus compañeros, ya que al día siguiente viajó a Cornwall con otros pilotos de la base aérea para asistir a un concierto del grupo Razorlight y hacer surf