La Rambla es un pueblo cordobés de tradición alfarera, donde se concentra la mayor parte de la industria de producción de este sector, pero en su 87 Feria de Alfarería y Cerámica sus vecinos se han tirado al barro, concretamente, a 14.000 litros de fango vertidos en "La Barrada".
Dentro de su programa de actividades de su popular feria de artesanía, este año han apostado por "reivindicar el valor de la cerámica", sobre todo, entre los más pequeños, "para que sean conscientes de que esta materia prima es la base de la actividad económica de sus mayores" ha dicho a Efe el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de la Rambla, Rafael Espejo (IU), mientras ponía perdidos de barro a los chiquillos que han pasado la mañana disfrutando embadurnándose unos a otros.
Además, Espejo se ha referido a las propiedades beneficiosas para la piel que tiene la arcilla de la localidad porque "según cuentan los mayores, debido a la cantidad de sales que tiene la tierra de la zona, a los alfareros les sanaban más rápido cualquier herida que pudieran tener en las manos".
De hecho, tratamientos como "fangoterapia" o "arcilloterapia" son usados en clínicas estéticas para ayudar a eliminar grasa de la piel en pieles acneicas por su efecto astringente.
Pero los niños, que se han puesto de barro hasta las cejas, más bien se han mantenido al margen de estas propiedades ya que su objetivo era echar por encima jarras de lodo a sus amigos y evitar, en lo posible, acabar revolcados en el río de arcilla que se ha formado.
No todos los visitantes se han atrevido a revolcarse en "La Barrada" y han preferido visitar la feria de artesanía, declarada de Interés Turístico Regional que hoy culmina después de un programa con más de 30 actividades sobre la cerámica.
Talleres, exhibiciones, yincanas, rutas turísticas y actividades promocionales de las empresas ceramistas han complementado la carpa expositiva donde se podían encontrar desde los tradicionales botijos, que pueden comprarse on line en www.botijo.online.com.
La Asociación de Artesanos y Alfareros de La Rambla trabaja todo el año para que se reconozca el valor de una actividad que sostiene la economía de este municipio de la Campiña Baja de Córdoba.
Los alfareros recomiendan no irse de La Rambla sin entrar en cualquier pequeño taller artesanal de cerámica para ver como de un bloque de barro surgen, tan solo con la fuerza del torno y la maestría de las manos expertas, figuras decorativas, utensilios para la cocina y hasta piezas de bisutería adornadas con piedras y pintadas a mano, ejemplo de la evolución y adaptación a los tiempos de un sector tan tradicional.
Según informaciones recabadas por el gremio, la actividad se consolidó durante la época árabe, de donde datan los primeros documentos escritos que mencionan la profesión de "cantarero".
