El autor del atropello mortal de A.J.R.H., de 30 años, en el cruce de la N-340 con la A-2227, entre los términos de Tarifa y Zahara de los Atunes, durante el corte de carretera por la Vuelta a España el 24 de agosto de 2014, ha sido condenado a dos años y medio de prisión.
Según revela el abogado de Sevilla Pablo Gastalver, el conductor I.H.G., había pasado la noche “de fiesta” en Tarifa, consumiendo alcohol y sin dormir, y por la mañana, inició el trayecto de vuelta hacia su ciudad de residencia, en Jerez de la Frontera".
Esa mañana, la Guardia Civil había cortado la N-340 en dirección Algeciras, en el cruce con la A2227, porque estaba pasando la Vuelta Ciclista a España, desviando la dirección de los vehículos.
Continúa el abogado relatando que A.J.R.H., de 30 años de edad y residente en Sevilla, iba a pasar el día a la playa junto a su novia, ambos en un coche, y tras ellos, otro amigo con su novia en otro coche, cuando a las 12:00 se encontraron la aglomeración de vehículos y personas en el cruce consecuencia del corte de la N-340.
Varias personas se encontraban fuera de los vehículos pidiendo explicaciones o preguntando por una dirección alternativa, por lo que había cierto desorden, y los vehículos que se aproximaban reducían la velocidad.
"A.J.R.H. también bajó del vehículo, que dejó en un camino de tierra, y se colocó junto a la bionda para hablar a gritos con su amigo, ocupante del otro coche, que había aparcado al otro lado, para decidir qué dirección tomar. En ese momento, I.H.G. llegó al cruce, y según sus manifestaciones, se distrajo mirando a la Guardia Civil, por lo que perdió el control del vehículo, invadiendo el arcén, donde había varias personas y atropellando mortalmente a A.J.R.H", comenta el abogado.
"Según manifestaciones de su amigo, justo cuando se aclararon sobre la nueva dirección y justo cuando A.J.R.H. le contestó “Vale, vale”, el coche de I.H.G. se lo llevó por delante, cayendo sobre el parabrisas y luego sobre el capó, delante de su novia y amigos", indica el abogado.
Según este relato de los hechos, el conductor I.H.G. reconoció haber bebido “varios cubatas de ginebra” y dio resultado positivo en la prueba de alcoholemia que se le practicó en el
lugar del suceso.
Continúa con que "el tramo era totalmente recto, sin ningún problema de visibilidad, y en un día soleado, por lo que la aglomeración de personas era visible de lejos, pero las condiciones del conductor, fueron la causa de la pérdida de atención y desgraciado suceso, tal vez más preocupado por eludir el posible control de alcoholemia por la Guardia Civil que de transitar con la debida precaución por la situación existente.
I.H.G. ha sido condenado por el Juzgado de lo Penal nº 1 de Cádiz a la pena a de dos años y medio de prisión, y retirada del permiso de conducir por cuatro años y medio, tras lograr el acusado una rebaja en la pena admitiendo la culpabilidad, concluyó el abogado.
