Los herederos de Pierre Culliford, más conocido como Peyo, creador de Los Pitufos, reclaman al municipio malagueño de Júzcar un 12% de los beneficios de ventas y actividades que se desarrollan en esta pequeña localidad para que puedan seguir utilizando la imagen de estos míticos dibujos animados.
Estudio Peyo se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento para regularizar la situación ya que hasta el momento no se abonan esos derechos de imagen. El Consistorio baraja si seguir o no siendo pueblo pitufo, pero los empresarios están dispuestos a continuar con este reclamo. El exalcalde e impulsor de la iniciativa, David Fernández, ha manifestado a Europa Press que los empresarios locales están presentando al Ayuntamiento, que actúa como intermediario con los herederos, los proyectos de las actividades que se realizan, como pasacalles, entre otras, para que los herederos den su autorización. Júzcar tiene censados unos 240 habitantes y desde 2011 su número de visitantes se ha incrementado de manera muy importante, con una media actualmente de 50.000 al año. Aunque en verano es cuando menos turistas llegan "sí sigue notándose" el reclamo de ser pueblo pitufo.
Júzcar tiene censados unos 240 habitantes y desde 2011 su número de visitantes se ha incrementado de manera muy importante, con una media actualmente de 50.000 al año. Aunque en verano es cuando menos turistas llegan "sí sigue notándose" el reclamo de ser pueblo pitufo. El pueblo tiene 240 habitantes y unos 50.000 visitantes al añoEn 2011 Júzcar pasó de ser un típico pueblo blanco malagueño a convertirse en azul pitufo, una revolución con importantes beneficios económicos. De hecho, el turismo es hoy por hoy su principal fuente de ingresos. El inicio de todo fue hace seis años con la presentación de la película Los Pitufos 3D; en 2013 también, en este caso con Los Pitufos 2, y este año con Los Pitufos: la aldea escondida. De hecho, por este motivo, el pasado año se repintó el municipio de ese color tan característico y con unos dibujos cuya imagen esperan poder seguir explotando.
