“Si indignación significa enojo, ira, enfado vehemente contra una persona o contra sus actos, hemos de aclarar que estos calificativos y nuestra denuncia va dirigida, no a la oficina local ni a su personal que bastante tienen con desarrollar su trabajo en condiciones pésimas, sino a los que no ponen remedio -pese a las claras deficiencias- a tanto desbarajuste”.
La entidad solicita, por tanto, a la dirección provincial de Correos, “que ponga fin a esta situación y proceda a la contratación de los refuerzos necesarios de cara al menos a la prestación de un servicio público mínimo de calidad, volviendo a abrir nuevamente la única oficina existente en horario de tarde y así facilitar las gestión de ciudadanos y empresas”.