La Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla cuenta con una situación económica "mucho más estabilizada" que se concreta en la reciente aprobación de una liquidación definitiva del presupuesto de 2016 con un resultado positivo de unos 700.000 euros, lo que significa, dado que en 2012 se cerró con déficit de casi 14 millones, que en cuatro ejercicios económicos se ha levantado un déficit de unos 13 millones.
Se trata, según ha señalado en una entrevista concedida a Europa Press el rector de la UPO, Vicente Guzmán, de "un esfuerzo muy importante respecto al cual hay que agradecer a la Junta el que haya dispuesto fondos para que pudiéramos ir compensando en sucesivos ejercicios presupuestarios parte de ese déficit".
Guzmán, asimismo, también ha agradecido la "buena disposición" de los rectores andaluces para que otras partidas que la Junta destina a la insuficiencia financiera hayan podido ser usadas por la UPO, así como la actitud de la comunidad universitaria, "que en un contexto muy difícil de recortes ha tenido un comportamiento ejemplar a la hora de entender que había que realizar esfuerzos para salir de esa situación".
"Todos estos esfuerzos han confluido y han tenido éxito: por esa parte hay tranquilidad porque el escenario es diferente, no es lo mismo trabajar con un escenario de déficit, que siempre es una losa que te lastra para muchos proyectos, y salir de esa situación y tener un pequeño superávit te hace tener una perspectiva diferente para los próximos años", ha manifestado.
Ahora, la situación dependerá del nuevo modelo de financiación que se trata de poner en pie con la Junta y el resto de universidades andaluzas. En este sentido, el rector de la Olavide apunta a la intención de conseguir que el patrón responda a una situación "en la que no se trata sólo de obtener la financiación que podamos considerar suficiente o adecuada a la universidad, sino que entendemos que entre la crisis y el déficit se ha creado una tesitura en la que, a la hora de corregir las deficiencias del anterior modelo, tenemos que recuperar el tiempo perdido".
Aunque la Junta aún mantiene una deuda con las sedes universitarias andaluzas superior a los 200 millones de euros, la administración regional no tiene débito con la Pablo de Olavide, pues está "prácticamente al día" en el pago de sus obligaciones. Guzmán ve una lectura positiva, pues "se está trabajando muy alineadamente con los presupuestos que la Junta da a la UPO", pero también hay inconvenientes.
"A diferencia de otras universidades --expone--, no tenemos colchón: en el caso de que hubiera que hacer alguna actuación extraordinaria o cuando, como consecuencia de procesos de evaluación e investigación de años anteriores, tienes que hacer reintegros a la Junta porque esa evaluación así lo determina, si la Junta tiene una deuda contigo se compensa, pero si no la tiene hay que pagar en efectivo".
En el caso de la UPO, el problema de la deuda es "muy menor", siendo el centro de debate otro, aunque "somos solidarios con los compañeros de las demás universidades y entendemos que esa deuda debe pagarse en la forma que determinemos que sea mejor".
