El nombre de Lola Rueda, ligado durante los últimos años a los de las “mujeres imparables” de Jerez y la provincia, lo está desde hace unos días al del Consejo Social de la Ciudad. Un órgano al que llega como presidenta con grandes retos por delante, en especial los vinculados con el empleo y el emprendimiento en Jerez.
“Jerez ha construido una marca muy potente y los demás deben trabajar la suya para entre todos hacer la gran marca de la provincia”
¿Qué le llevó a aceptar el reto de formar parte del Consejo y de presidirlo?
—Cuando recibí la llamada de la alcaldesa planteándome presidir el Consejo Social, lo entendí como una oportunidad, una gran oportunidad de hacer las cosas bien. Siempre he considerado, a lo largo de toda mi trayectoria, que hay muchas cosas que se pueden hacer que no están hechas, y en el Consejo Social, desde el punta de vista de una profesional como yo, que no está reconocida políticamente bajo ningún partido, que simplemente lleva muchos años ejerciendo su labor profesional desde diferentes sectores, considero que tengo una visión bastante amplia y quizás eso puede ser importante para esta nueva etapa del Consejo.
En su toma de posesión como presidenta dijo que su visión pasa por aportar al consejo el compromiso de comprender mejor para hacer mejor. ¿Qué hay que comprender mejor de la situación de Jerez para actuar?
—Hay que hacer una escucha activa de lo que pasa. Ese compromiso mío de escuchar a todos, independientemente de los colores, de donde vengan los proyectos, de un lado o de otro, va a estar conmigo ahí siempre. Todos los que nos hemos incorporado en esta nueva etapa coincidimos en eso, hay que comprender mejor lo que pasa en la ciudad, y lo que pasa no pasa por lo que diga el PSOE, o por lo que diga el PP, o IU, Ganemos o Ciudadanos, pasa por valorar todo independientemente de los colores y que esos proyectos, si vamos a asesorar, lo asesoremos bien desde el punto de vista profesional. Esa es la visión que quiero dar al Consejo y ése es el hacer mejor.
¿Estamos ante un consejo de sabios o realmente pueden aspirar a mucho más, a hacer algo más que aportar su opinión?
—Yo lo llamaría consejo de expertos, de profesionales, de personas que tienen una trayectoria, que pueden dar mucho, pero para eso se necesita compromiso, que es el que pone la presidenta pero también se lo pide a todos los integrantes. Hay una inquietud desde que tomé posesión entre personas que conozco que me preguntan para qué sirve el Consejo, y eso es lo que más me hace reflexionar sobre lo que vamos a hacer a partir de ahora. Hay que valorar lo que ya se ha hecho, desde el respeto, pero también desde entender que si hay cosas que no se han hecho, aportar nuestra impronta. Yo soy una innovadora, una emprendedora nata, y voy a intentar que ese compromiso de todos exista. En este sentido creo también muy importante la introducción de la perspectiva de la mujer dentro del Consejo, ya que aporta frescura y somos partidarias también del trabajo en red y de poner en marcha otras maneras de entender las situaciones y resolver los problemas. Tenemos que hacer algo más, no podemos quedarnos sólo en el asesoramiento. Yo voy a intentar que ese asesoramiento sea eficaz y útil y que participemos todos.
Este Consejo ha tenido otros nombres y otros protagonistas a lo largo de casi la última década, pero sus resultados no se hacían tan visibles como se esperaba, ¿qué debe cambiar para que ahora no sea así?
—Es cierto. Me preocupa esa sensación de invisibilidad que ha tenido el Consejo hasta ahora. Eso hay que cambiarlo. Si hacemos algo, tiene que comunicarse, y voy a poner énfasis en que sea un órgano consultivo y de asesoramiento, pero también debería tener peso en lo social, en lo económico. La alcaldesa decía que está todo por hacer, y éste es el gran reto del Consejo Social. Si antes la ciudadanía no lo consideraba útil, ésa va a ser mi misión. Además, voy a proponer que a los dos años haya una revisión o evaluación de nuestra labor. Si como está previsto la duración de la presidencia del Consejo es por cuatro años, a la mitad de curso hay que evaluar, ver lo que se ha hecho, si es útil de verdad, y si lo es, seguir dándole herramientas.
La alcaldesa les ha pedido que se centren en el empleo, ¿cómo aspira a volcar toda su experiencia en la materia desde este órgano?
—Hay tres líneas establecidas: empleo, formación y emprendimiento. En mi última etapa profesional el emprendimiento lo he llevado por bandera en todos los proyectos que he llevado adelante y he estado unida a lanzaderas de empleo en las que he vivido un aprendizaje continuo, y eso nos lo tenemos que meter en vena todos los profesionales. Somos eternos aprendices. En el empleo se pueden conseguir grandes resultados, pero hay una cosa fundamental; yo sé que las cifras que hay que alcanzar están ahí, pero vamos a centrarnos en las personas y en los procesos, porque si lo hacemos, seguramente, conseguiremos los resultados. No miremos tanto la cifra que hay que conseguir, porque el proceso hay que cuidarlo y la selección también hay que cuidarla, y en todos los ámbitos. Voy a poner el foco en las personas y en los procesos para conseguir resultados para que podamos sentirnos orgullosos en Jerez. Tengo unas ganas enormes de ver qué es lo que se hace, qué se consigue, y quiero que podamos dar ciertas maneras nuevas de enfocar cómo hacemos esos procesos para que todo lo que haya alrededor de la formación y el empleo sea útil para el autoempleo.
Sólo en lo que va de año la cifra del paro se ha reducido en casi 3.500 personas; sin embargo, se critica que el empleo que se crea o no es de calidad o es temporal, ¿qué pueden hacer desde el Consejo para revertir esa situación?
— El empleo que se está dando no son contratos en los que podamos decir que estamos orgullosos. Los contratos suelen ser de media jornada, los sueldos son bajos. Esto nos lleva a que los profesionales y los que tienen ganas de trabajar se miren mucho qué van a hacer. Hay quien tiene dos trabajos, porque con uno solo no puede salir adelante. Pero es que, además, todos y cada uno de ellos se plantean en algún momento “por qué no puedo montar un negocio por mi cuenta y hacer algo que me apasione”. Pero eso hay que reconducirlo muy bien, y no podemos abocar a todo el mundo a emprender, porque eso es una irresponsabilidad. Hay que llevar un proceso y una mentorización. Queda mucho por hacer. Ahora dicen que es la hora de subir los salarios, pero creo que es la hora de valorar a las personas y profesionales por lo que hacen y pagarles bien por lo que hacen. Esta crisis que en 2008 estalla, si alguien pensó que esto iba a acabar e iba a comenzar de nuevo el ciclo anterior, se equivocó; esto no va a volver a ser así jamás. Las cosas han cambiado y las nuevas formas, las nuevas profesiones, los nuevos modelos están ahí. Tenemos que adaptarnos todos para que ese empleo de calidad que queremos sea una realidad, pero eso es algo que tenemos que lograr entre todos. Estoy muy comprometida para ver qué se está haciendo en Jerez y qué se puede mejorar.
Junto a usted se han incorporado al Consejo COAG, JerelesGay y la Zona Sur Existe, ¿qué otros sectores pretende incorporar, ya que ha sido una petición expresa de la alcaldesa?
—Hemos detectado sectores muy innovadores y hablo también de juventud en el Consejo Social. Necesitamos esa perspectiva, de profesionales que lo están haciendo muy bien desde Jerez y que son un ejemplo. Es algo que estamos estudiando. Me parece adecuado. Lo que no me parece bien es que algunas personas piensen que vamos a invadir el Consejo porque venimos de fuera. No deben sentirse amenazados. El Consejo se va a caracterizar por hablar y tener las puertas abiertas. Yo me voy a reunir con las personas a las que les guste y a las que no. Entiendo los intereses de cada organización empresarial y social, y voy a hacer todo lo posible para empatizar con ellos de la manera más justa y equitativa posible, y siempre consensuando con la alcaldesa, para ver el sentido de lo económico y lo social de cada propuesta.
¿Qué le parece la hoja de ruta presupuestaria que ha marcado el Gobierno para este año?
—Me parece interesante. Me parece que el gobierno municipal, y te lo digo tal como lo pienso, es valiente. Creo que hoy día se debe valorar la valentía, más allá de los colores. Entiendo que es difícil que todos se pongan de acuerdo, pero a mí me gustaría que tanto en el tema de los presupuestos, como en cualquier otro, todos deberíamos mostrarnos más generosos. Y creo que en este gobierno hay ganas por hacer las cosas diferentes, y ya por ahí vamos bien. Desde el Consejo Social ya hemos solicitado una reunión para abordar el tema del presupuesto y otras cuestiones que atañen a la ciudad, ya que es interesante que demos nuestra visión.
Usted ha insistido en la necesidad de ofrecer desde el mundo empresarial una imagen renovada de la provincia, ¿Jerez necesita ofrecer también esa imagen renovada?
—Jerez, para mí, está dando un ejemplo de ciudad que apuesta por la innovación, por el cambio, con la puesta en marcha de proyecto e iniciativas que aportan no sólo a la ciudad, sino también a la provincia. Además, tenemos que valorar nuestra capacidad de integración. Esa palabra me la pongo por bandera también. Integración desde todos los ámbitos y desde todos los Jereces que pueda haber. Quiero que seamos uno, hay que respetar la diversidad, pero tenemos que ser uno o una, y esto es principal, y debería entenderlo la provincia. Muchos municipios y una provincia. En Jerez hay que apostar por la riqueza desde Jerez para la provincia de Cádiz, y Jerez puede aportar muchísimo a la provincia. Este modelo innovador que apuesta por nuevas iniciativas me parece muy interesante. No hay que sacarle tanta punta a lo que dice uno y lo que no dice el otro, sino lo que hay que ver es lo positivo de las propuestas. Y en el Consejo ese lenguaje positivo lo va adoptar. Vamos a tener lenguaje y visión positiva. La crispación se entiende desde todos los ámbitos, pero mi apuesta personal es el escuchar y tener diálogo abierto con todos y tener espíritu constructivo.
Bajo similar filosofía -reivindicar la influencia y los valores que transmiten personalidades de la provincia de diferentes ámbitos- es una de las impulsoras del proyecto de Embajadores de la Provincia. ¿Hemos estado alimentando nosotros mismos la imagen pesimista que hay de la provincia en el exterior?
—Lamentablemente lo estamos alimentando. Por eso surgió el Club de Embajadores. Este lenguaje negativo de ir cada uno por un lado me preocupa, pero también me inquieta que desde tantos ámbitos se hable de propiciar la unidad de la provincia y después no se practique. Me gusta que las personas y los organismos hablen de unidad, pero que lo demuestren y traten a todo el mundo por igual. Todas las organizaciones y entidades, si empezáramos por tener en cuenta y exponer todo lo positivo que hay en la provincia... Por eso es necesario nuestro Club de Embajadores de la provincia, porque queríamos tener personalidades influyentes, sean de la provincia o no, que impulsen el valor. Este proyecto sale de Jerez para la provincia y el mundo. Queríamos ser ejemplo de integración en la provincia, y sin embargo nos falta el apoyo real de la Diputación y de la Junta. Se apuesta desde Jerez por este proyecto, pero no desde otros ámbitos. Esto no puede obviarse, esta manera de hacer las cosas de integrar desde Jerez. Estas son las acciones que tenemos que llevar a cabo. Seguir negando lo evidente no sirve para nada, llevar orejeras todo el tiempo tampoco, hay que impulsar el talento de Jerez y de la provincia, todos juntos, y demostrar que somos una provincia que es ejemplo en todo. Mi apuesta por la integración, por la unidad de la provincia y porque Jerez sea muy grande, no va a parar aquí. He leído hace poco que pedían que desde Jerez se ayudara a Cádiz. Jerez ha construido una marca muy fuerte y muy potente en el mundo, y Cádiz la tiene, pero tienen que trabajarla, igual que todos los pueblos. Pero desde cada marca tenemos que conseguir la gran marca de la provincia de Cádiz, y eso no se va a conseguir porque lo somos, sino demostrando lo que hacemos.
¿Por qué es tan importante la parte emocional del emprendimiento?
—Todo lo que me lleva y lo que me mueve es la pasión. Esto ha hecho posible que una persona como yo se reinvente y que pase de lo mío, del sector turístico, al tema de formación y del emprendimiento, de ver que hay otros sectores que necesitan profesionales para operar otro cambio de actitud. Las emociones nos mueven, y en los proyectos de lanzaderas de empleo me he encontrado con personas totalmente desmotivadas, con la autoestima a cero. Lo primero que hay que hacer con personas que quieren autoemplearse o conseguir un empleo es hacer un trabajo muy importante de la actitud. Hay que entrar de lleno con la inteligencia emocional, que es reconocer las emociones propias y las de otras personas para aunarlas, y esto debe pasar en Jerez. Hay que transmitir emoción en todo lo que se haga y hay que demostrarlo cada día. La actitud emprendedora no se dirige sólo a personas que quieren montar un negocio o hacerse autónomas, es para todas las personas que quieren salir ahí fuera y tener un papel importante en cualquier empresa, sea propia o no. El empoderamiento de las personas es muy importante. Las personas tienen que creer en su talento, tienen mucho potencial, pero no hay nadie que cree en ellas. Eso no se puede permitir. Desde el Consejo social, no lo vamos a permitir. La gente tiene talento pero les da miedo de encontrarse con situaciones que les van a llevar a renunciar, cuando lo que necesitan es poder elegir, y si hay actitud esa posibilidad tiene que existir, y el deber de los demás es apoyarles. Desde el Consejo queremos dar oportunidades a personas, al talento.
“Es tiempo de mujeres y es tiempo de cambio”, ¿cómo se están manifestando ambas afirmaciones en el caso de Jerez?
—Es tiempo de mujeres. El proyecto de Mujeres Imparables se inició en Jerez, se presentó después en Sevilla y después nos llevaron a Galicia a presentarlo. Todos los proyectos que estoy desarrollando y que yo mentorizo, así como otros proyectos que conozco de cerca, están liderados por mujeres profesionales, y con una fuerza y un talento... Son mujeres que creían que no se las podía ayudar, porque así lo han recogido desde distintas instituciones o de distintos sectores que les decían “no lo vais a conseguir”. Al final, ayudándolas, mentorizándolas, lo consiguen. Estamos poniendo en valor en Jerez muchas iniciativas y proyectos liderados por mujeres. Las mujeres somos las primeras que nos estamos adaptando a los nuevos tiempos. Jerez es un ejemplo en lo relativo a mujeres empresarias y emprendedoras. Me siento muy orgullosa de representar a las Mujeres Imparables, estamos demostrando que hay mucho talento, que lo estamos volcando en la provincia, que tenemos una visión global que ojalá se trasladara a toda la provincia, hay que hacer una apertura, ser generosos, incluir a todos y a todas, y en esto estamos dando ejemplo, y ojalá esta visión se trasladara a todos los ámbitos de la sociedad jerezana.