En un comunicado repartido a la prensa tras su reunión en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij al margen de la XV Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL), ambos líderes “reconocen que el diálogo es la única forma de avanzar”.
Ambos líderes expresan que el terrorismo es “la mayor amenaza para ambos países” y coinciden en su deber de luchar contra este fenómeno y cooperar.
Durante la reunión, el líder indio reiteró ante su homólogo paquistaní la necesidad de llevar ante la justicia a los culpables de la masacre de Bombay.
Este ataque, cometido por suicidas, golpeó el centro financiero del país y costó la vida a 180 personas, en noviembre de 2008.
Desde entonces ambos países se distanciaron de forma notable. India afirma que los terroristas venían de Paquistán y que pertenecían a un grupo vinculado a Cachemira, territorio que ambas potencias nucleares se disputan.
En este sentido, el primer ministro paquistaní aseguró que su país “hará todo lo que está en sus manos” para llevar a los culpables ante la Justicia.