El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, ha recalcado este miércoles a los independentistas que no se va a aprobar ninguna ley de transitoriedad jurídica porque en Cataluña "no va a haber referéndum" de autodeterminación. Según ha dicho, los que plantean la ruptura con España van tener enfrente las instituciones con una respuesta "tranquila" pero "firme".
Así se ha pronunciado Maillo después de que el diputado de la CUP Benet Salellas haya desvelado en una entrevista con Europa Press que la ley de transitoriedad jurídica que preparan JxSí y la CUP prevé sustituir el Tribunal Constitucional (TC) por una 'Sala de Garantías' catalana y también prevé crear un Tribunal Supremo catalán, en caso de que gane el 'sí' en el referéndum de independencia del 1 de octubre.
"Lo que tenemos que decir desde el PP es que no va a dar lugar a la ley de transitoriedad porque no va a haber transitoriedad porque evidentemente en Cataluña no va a haber referéndum", ha afirmado rotundo Maillo en Alcañices (Zamora), antes de reunirse con alcaldes de la Comarca de Aliste.
PIDE A LOS CIUDADANOS QUE ESTÉN TRANQUILOS
En este sentido, el dirigente del PP ha resaltado que aquellos que plantean la ruptura con España "van a tener enfrente las instituciones", que actuarán desde la "tranquilidad" y la "moderación" pero con una respuesta "firme".
El también responsable de Organización del PP Maillo ha señalado que los ciudadanos pueden tener la "absoluta tranquilidad" de que el 1 de octubre no se va a celebrar ningún referéndum y, por lo tanto, esa ley de transitoriedad no va a prosperar.
"No cabe ley de transitoriedad porque no va a haber transitoriedad, ni va a haber independencia ni va a haber referéndum. Y eso tienen que saberlo todos los ciudadanos porque el Gobierno está para proteger la soberanía nacional pero también para proteger el derecho de lo catalanes frente a los radicales y los extremistas como los de la CUP", ha exclamado.
El coordinador general del PP ha subrayado que "parece mentira" que el gobierno de la Generalitat "esté en manos" de un "partido radical y extremista" como la CUP, "que no solo no condena los actos vandálicos contra el turismo sino que incluso los alienta, los protege y los justifica".